Pese a no tener por el momento aliados suficientes para conformar una mayoría, Alberto Núñez Feijóo, líder del conservador Partido Popular (PP) y ganador de las elecciones generales en España, intentará su investidura si se lo pide el rey Felipe VI, encargado de proponer un candidato a la Presidencia del Gobierno español.
Así lo manifestó este miércoles a la prensa la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, quien subrayó que, como ganador de los comicios, Núñez Feijóo tiene la «responsabilidad» de «afrontar una investidura», aunque reconoce la «dificultad numérica» para conformar una mayoría.
Los conservadores insisten en que un gobierno encabezado por Núñez Feijóo es posible a pesar de no contar con suficientes apoyos una vez que se supo de la negativa de los nacionalistas vascos (PNV), lo que deja al PP (136 diputados) solo con el aval de los 33 de la formación de ultraderecha Vox y el único escaño de los regionalistas navarros (UPN).
En el aire está todavía el sí del partido Coalición Canaria (1), pero incluso en ese caso no conseguirían los números suficientes para imponerse al bloque de izquierdas liderado por el presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez.
En esta situación, Gamarra insistió hoy en que ni el Partido Socialista (PSOE) ni Sánchez bloqueen un gobierno del PP, que se encuentra todavía a la espera del recuento de votos de los españoles residentes en el extranjero, con el que podría sumar un escaño más.
Además, destacó que es «importante» que Vox haya comunicado que si Núñez Feijóo logra reunir los votos necesarios no bloqueará su investidura.
Para el PP solo hay dos alternativas: un gobierno de Núñez Feijóo o un bloqueo político que llevaría a una repetición electoral o a un gobierno con una alianza entre Sánchez y «20 partidos», entre los que se encuentra JuntsxCat, encabezado por el expresidente regional de Cataluña Carles Puigdemont, prófugo de la Justicia española en Bruselas.
Sin embargo el PSOE da por hecho que habrá un pacto con JuntsxCat y con el resto de los partidos progresistas para investir a Sánchez, aunque fuentes internas insisten en que no habrá por medio ni un referéndum en Cataluña, ni la amnistía para los implicados en el intento secesionista de 2017.
La idea de los socialistas es hablar con todos los grupos progresistas «con calma» y «negociar adecuadamente».
El PSOE duda de que Núñez Feijóo intente su investidura ya que sería «ponerse demasiado en evidencia», y cree que «está intentando aparentar que tiene probabilidades para no precipitar su caída», porque «está tocado de muerte».
Las mismas fuentes auguran unas elecciones primarias en el seno de los conservadores para elegir a un nuevo dirigente del partido, que podría ser la presidenta regional de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, reelegida en mayo en su cargo con mayoría absoluta y uno de los pesos pesados de la formación.