Vin Diesel logró que un juez de Los Ángeles desestimara cuatro cargos menores, pero aún enfrenta graves acusaciones de agresión sexual y despido injustificado.
La demanda fue interpuesta por su exasistente Asta Jonasson, quien asegura que el actor la acorraló y se masturbó frente a ella durante el rodaje de Fast Five en 2010.
El juez Daniel M. Crowley eliminó los cargos bajo la ley FEHA por problemas de forma, no de fondo. Pero el caso sigue vivo: Diesel aún es acusado de represalias, supervisión negligente y causar angustia emocional.
La denunciante también apunta a la productora de Diesel, One Race Productions, y a su hermana, Samantha Vincent, quien la habría despedido un día después del abuso.
El actor niega todo. Su abogado promete “pruebas irrefutables” y llama la demanda “maliciosa y falsa”. Pero la defensa de Jonasson asegura que llegarán hasta el final.