El único sobreviviente del vuelo de Air India que se estrelló en Ahmedabad, India, con 242 personas a bordo, rompió el silencio este viernes desde su cama de hospital. Vishwash Kumar Ramesh, ciudadano británico de 40 años, aún no entiende cómo logró salir vivo de una catástrofe que lo rodeó de fuego, muerte y destrucción.
“Todo ocurrió frente a mis ojos. Ni yo mismo puedo creer que sigo con vida”, dijo entre lágrimas a la cadena estatal DD News, hablando en hindi.
La aeronave, un Boeing 787-8 Dreamliner cargado de combustible, explotó en el aire segundos después de despegar rumbo a Londres. Al menos 24 personas murieron en tierra. Solo Ramesh, que ocupaba el asiento 11A, logró escapar con vida del infierno. Su hermano, que viajaba junto a él, no sobrevivió.
“Pensé que iba a morir”
“Un minuto después del despegue, sentí que algo se atascó. Vi luces verdes y blancas encenderse. Luego el avión aceleró… y chocó directo contra una residencia”, relató con voz rota.
Ramesh cree que su ubicación en el avión, más baja y próxima a una ruptura estructural, fue su salvación. “Cuando se rompió la puerta, vi un hueco. Me desabroché el cinturón y me lancé. Solo pensé en sobrevivir”.
Videos difundidos en redes sociales lo muestran ensangrentado, cojeando, pero caminando por sus propios medios hacia una ambulancia.
“Mi mano izquierda está quemada, pero estoy siendo bien atendido”, aseguró.
Una escena dantesca
Según Air India, entre los pasajeros había 169 ciudadanos indios, 53 británicos, siete portugueses y un canadiense. Ninguno de ellos, excepto Ramesh, sobrevivió. Todos los miembros de la tripulación fallecieron.
“Había cadáveres por todas partes”, narró Bharat Solanki, empleado de una gasolinera cercana que llegó al lugar del siniestro para auxiliar. “Sacamos unos 25 cuerpos antes de que la policía nos retirara”.
Mientras la investigación oficial sigue en curso y se han recuperado ya partes clave como la grabadora de video (DVR), el testimonio de Ramesh podría ser vital para reconstruir los últimos segundos del vuelo AI171.