El té es la segunda bebida más consumida del mundo, después del agua. La FAO estima que la producción mundial de té alcanzó los 6,29 millones de toneladas en 2020, siendo China, India, Kenia y Sri Lanka los principales productores en términos de volumen de producción. Según el Consumer Market Outlook de Statista, se espera que, en 2025, el consumo de té en el mundo supere los 7.400 millones de kilogramos.
El siguiente gráfico utiliza datos del Statista Consumer Insights para mostrar el porcentaje de bebedores de té en determinados países. De aquellos que formaron parte de la encuesta, llevada a cabo entre abril de 2022 y marzo de 2023, Turquía es el que registra la mayor cuota de bebedores de té. Nada menos que el 87% de los entrevistados afirman tomar regularmente esta bebida caliente. Rusia, uno de los principales importadores de té del mundo, también ocupa un lugar destacado, pues le sigue de cerca con un 84%. En Chile, donde la cultura del consumo de té se encuentra muy arraigada en la sociedad, el 74% se declaran consumidores habituales de esta bebida. Por su parte, el Reino Unido, famoso por su afición a la taza de té, se sitúa por debajo, con un 58%. En la comparación mundial, España se posiciona más cerca de la cola, con cuatro de cada diez personas declarándose bebedores habituales de té.
El próximo domingo 21 de mayo es el Día Internacional del Té, una oportunidad para celebrar el patrimonio cultural, los beneficios para la salud y la importancia económica del té.
