La activista venezolana Rocío San Miguel cumplió este viernes dos semanas detenida sin haber podido conversar con sus abogados, a quienes no ha podido ni siquiera designar oficialmente como su equipo de defensa ante la justicia, denunció la organización no gubernamental Provea.
«Rocío San Miguel cumple 14 días detenida injustamente en Venezuela. Una defensora de derechos humanos que fue víctima de desaparición forzada (…) sigue sin poder designar a sus abogados de confianza como su defensa», indicó la ONG en la red social X.
Sus abogados han denunciado que pese a que en tribunales y en el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) les informan que la activista será trasladada desde su celda para que pueda conversar con su defensa privada, estos planes no se han concretado, por lo que los juristas no han tenido acceso al expediente de la causa.
Su hija, Miranda Díaz, la visitó el domingo en los calabozos del Sebin, en Caracas, donde se encuentra recluida tras ser acusada de «traición a la patria, conspiración, terrorismo y asociación».