En los últimos años cada día del periodista nos preguntamos si de verdad hay algo que celebrar debido a los innumerables acontecimientos que violan la libertad de prensa, y el libre ejercicio de la profesión, contando las denuncias de agresiones que sufren los periodistas que a muchos han llevado a exiliarse del país.
Aunque el gremio periodístico no maje con exactitud el número de profesionales que se han ido del país, se estima que la cifra supera las 1.000 personas, ya que muchos egresados ni siquiera se colegiaron luego de graduarse, ya que prefirieron buscar oportunidades en otras latitudes.
Otros debieron irse por razones políticas, y para preservar sus vidas, según han contado.
Entre los casos más emblemáticos están: Roberto Deniz, Ewald Scharfenberg, Alfredo Meza y Joseph Poliszuk, reporteros y editores del portal Armando.info, que huyeron del país en el año 2018 tras ser acusados de “difamación agravada continuada” e “injuria agravada” por sus reportajes sobre la corrupción que envuelve a las bolsas CLAP.
Al salir de Venezuela alegaron no creer en el sistema judicial del país, y lamentaron que por contar la verdad debieran salir de su terruño.
Huyeron asediadas por el régimen
Otros profesionales de la comunicación se han ido para buscar calidad de vida, aunque han confesado que al principio fue muy cuesta arriba. Algunos que han contados sus historias con el paso del tiempo son: José Arnaldo Mujica quien luego de hacer radio y televisión en su Barquisimeto natal, a vender forritos de teléfonos en Bogotá (Colombia), reseña el portal La Voz de América.
Con mucho esfuerzo luego de unos años Mujica se convirtió en periodista del canal venezolano VPI. Admite que migrar se convirtió en una oportunidad para llegar mucho más lejos de lo que se imaginó: “Colombia a mí me ha dado la posibilidad de llegar a donde jamás me imaginé.
En el mismo contexto está Yazmin Velasco, una periodista venezolana que salió del país para buscar, entre otras cosas, la educación de sus hijos. Con una trayectoria impecable y recordada por el exitoso programa de TV 100% Venezuela, que transmitía Televen.
Cuenta en entrevista para La Voz de América, que en su primera experiencia vio “el poco respeto por los venezolanos a la hora del pago”. Luego prefirió publicar noticias en sus redes con lo que ganó el respeto y se abrieron las oportunidades, como en en el programa Testigo Directo siguiendo historias similares a las que trabajaba en Venezuela. Y también hace reportes para EVTV Miami.
Ataque promovido por el régimen
Otros de los casos ampliamente sonados es el de las periodistas del portal 800Notiias, María Elena Morales, María Alejandra Monagas quienes no pensaron que el ir a cubrir una protesta de médicos cambiaría sus vidas, “Terminamos yéndonos del país, debimos escoger entre vivir o morir”, cuenta María Elena Morales quien en abril del 2018 vivió en carne propia el ataque de un grupo de colectivos armados por el régimen para impedir entre otras cosas la libre protesta, y la cobertura por parte de los medios de comunicación..
Ese día de abril, lasas reporteras Maria Elena Morales, y María Alejandra Monagas, fueron interceptadas por cuatro sujetos a bordo de dos motos sin placas, vestidos con franelas negras, y se identificaron como miembros de un colectivo.
Luego, dos de ellos las apuntaron con armas de fuego, las acusaron de crear zozobra por cubrir la manifestación de los galenos, las despojaron de sus credenciales de periodistas, así como de las tablets con las que habían tomado fotos y videos de la protesta.
Después de amedrentarlas, uno de los hombres, que tenía un pañuelo rojo con negro en el cuello, las tildó de “terroristas”
Hoy radicadas en EEUU, las reporteras dicen que no fue fácil salir de Venezuela, “había una persecución terrible, sin embargo, de madrugada y por los caminos verdes salí de Maracaibo a Colombia, luego a México y finalmente a EEUU, con mi madre de 86 años. No merecíamos pasar por tanto”, agrega Morales desde el exilio.
Morales quien obtuvo el Premio Nacional de Periodismo en el año 1994 por la cobertura en el incendio de la Cárcel Nacional de Maracaibo, asegura que pese a que su su vida cambió por completo, no así su vocación de informar.
Monagas por su parte sigue con su trabajo incansable la transparencia de la información, y afirma que aquel día del año 2018 en el que un grupo de colectivos arremetieron en contra de ella y Morales las atemorizó de momento, pero no por completo.
Si algo tienen en común toldos estos profesionales de la comunicación es regresar a Venezuela y poder ejercer libremente su profesión, además de reencontrase con amigos y familiares.