Adele, siendo Adele, sí así se mostró en una de sus más recientes presentaciones y es que en medio de un show pausó su interpretación para ponerle fin a una incomodidad.
Frente a su público, Adele confesó que sentía muy ajustado el cinturón que llevaba puesto, y que seguro se debía a la cantidad de comida que había ingerido la noche anterior.
“Esto es oro macizo y no puedo respirar con esto, no voy a mentir, anoche cené comida china después del concierto y luego, esta mañana desayuné mucho bacon, patatas y tortilla, ahora mi cinturón me aprieta y es de metal. No lo pueden ver, porque cuando me siento se lo tragan mis michelines, pero es de oro macizo y no puedo respirar”, contó la cantante británica.
“No sé si debería pedirte que me lo quites”, dijo la intérprete de «Hello» tras pedirle a su pianista que le quitara la prenda.
Vale recordar que, al inicio de su carrera Adele se dejó ver con sobre peso y, hace unos años perdió más de 30 kilos y confesó a la revista People que comenzó a sentirse cada vez mejor «tanto física como anímicamente”. Además, reveló que, gracias a una dieta vegetariana, que consiste únicamente en ingerir verduras, hidratos de carbono, frutas, almendras, lácteos, legumbres y smoothies, logró alcanzar su objetivo.