Un informe divulgado este jueves por la organización Freedom House presenta a Nicaragua y Venezuela a la cabeza de su lista negra de países –por región- donde se hizo uso de la manipulación electoral, los derechos políticos y las libertades civiles en general disminuyeron de manera significativa en los últimos 10 años.
“La libertad global dio un gran paso atrás en 2023”, señaló Michael J. Abramowitz, presidente de Freedom House. “El mundo enfrenta otra prueba crucial en 2024, cuando miles de millones de personas acuden a las urnas y múltiples conflictos armados (incluidos los del Sahel, Europa del este, el Cáucaso Meridional y el Oriente Medio) continúan violando los derechos básicos de las personas”.
El informe se titula La libertad en el mundo, 2024: El daño creciente de las elecciones deficientes y los conflictos armados, y señala a Nicaragua como país en donde disminuyeron las “condiciones de los derechos políticos y las libertades civiles” para seguir ubicada como país donde no hay libertad, seguida de Venezuela.
En tanto, El Salvador descendió entre nueve países donde se es parcialmente libre. Se incluyen en igualmente en este último rango Perú, Ecuador y Guatemala.
Freedom House explica que se han visto “disminuciones dramáticas de la libertad” en todas las regiones del mundo.
El informe señala que la manipulación electoral fue punto fundamental para el impulso del deterioro de los derechos y libertades. Guatemala destaca entre las naciones donde “los gobernantes intentaron controlar la competencia electoral, obstaculizar a sus oponentes políticos o impedirles tomar el poder después del día de las elecciones”.
Nicaragua, “no libre”
En el período recogido entre 2013 y 2023 Nicaragua transitó hasta la puntuación de -38 puntos, el más alto en todo el mundo por delante de naciones como Nagorno-Karabaj, Libia y Tanzania, en ese orden.
Nicaragua vive una crisis sociopolítica desde 2018, cuando surgieron protestas contra Ortega que fueron reprimidas y dejaron más de 300 muertos y miles de exiliados, según cómputos de organizaciones de derechos humanos.
Freedom House, organización no gubernamental con sede en Washington, dijo que en la nación centroamericana también es usual un “método común de manipulación preelectoral”, consistente en “cambiar las reglas electorales de manera que ayuden a los titulares a competir o simplemente permitirles postularse a pesar de los límites constitucionales de mandato”.
En Nicaragua, Daniel Ortega apeló en 2009 a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) para pedir que un artículo constitucional que prohibía la reelección fuese declarado inaplicable. El mandatario sandinista había retornado al poder en 2007, luego de múltiples intentos fallidos.