Los cuerpos de los siete migrantes venezolanos muertos en el incendio del Instituto Nacional de Migración en Ciudad Juárez, México, podrían terminar en la fosa común, al no ser reclamados.
Hasta el momento ninguna representación de Venezuela o familiares han acudido ante las autoridades mexicanas para identificarlos, reseñó El Heraldo de Juárez.
De acuerdo con la Fiscalía General del Estado y el Servicio Médico Forense, los cuerpos podrían permanecer en resguardo hasta por más de un año.
Sin embargo, pasado determinado periodo de tiempo y si no son reclamados, ellos serán enviados a la fosa común, en Ciudad Juárez.
Esto una vez que se hayan tomado las muestras fotográficas, genéticas y dactilares para que en un futuro sean entregados, en caso de que acuda algún familiar o representante de Venezuela.
Personal del Servicio Médico Forense (SEMEFO) señaló que hubo casos donde los cuerpos permanecieron en refrigeración hasta por tres o cuatro años, antes de ser enviados a la fosa común.
Los cuerpos de los venezolanos que aún permanecen en SEMEFO son:
Joel Alexander Leal Peña
Orangel José López Guerrero
Orlando José Maldonado Pérez
Óscar José Regalado Silva
Rafael Mendoza Mendoza
Rannier Edelber Raquena Infante
Samuel José Marchena Guilarte