El Parque Nacional Volcán Poás ha sido cerrado temporalmente al público debido a un aumento significativo en la actividad eruptiva del volcán, lo que ha llevado a las autoridades a tomar medidas preventivas para proteger la seguridad de los turistas y del personal del parque. El Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), a través del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), informó que el cierre se implementó tras dos erupciones freáticas ocurridas el domingo, a las 10:53 a.m. y 12:36 p.m., respectivamente.
Las erupciones freáticas son explosiones de vapor y gases generadas por la interacción del agua subterránea con magma caliente, lo que incrementa el riesgo de actividad volcánica impredecible. Aunque las erupciones no han causado daños materiales hasta el momento, las autoridades decidieron cerrar el parque como medida preventiva. En un comunicado oficial, el SINAC expresó que esta decisión busca salvaguardar tanto a los visitantes como a los empleados del parque ante posibles eventos eruptivos adicionales.
El Parque Nacional Volcán Poás, ubicado en la provincia de Alajuela, es uno de los destinos turísticos más importantes de Costa Rica debido a su impresionante cráter y su biodiversidad única. El volcán Poás ha sido un foco de atención constante debido a su actividad geotérmica, y este cierre temporal forma parte de los protocolos de seguridad establecidos por las autoridades para manejar la actividad volcánica.
Especialistas y técnicos vulcanológicos de diversas instituciones han comenzado un monitoreo exhaustivo de la situación. Estos expertos estarán evaluando continuamente los niveles de actividad del volcán, recopilando datos y realizando mediciones necesarias para determinar si la erupción puede intensificarse o si es seguro reabrir el parque al público.
El cierre del parque no solo afecta a los turistas nacionales, sino también a miles de visitantes internacionales que llegan anualmente a Costa Rica para admirar la belleza natural del volcán. Las autoridades han señalado que el cierre será temporal, pero no hay una fecha exacta para la reapertura, ya que dependerá de los resultados de los monitoreos y las evaluaciones técnicas que se lleven a cabo.
Por lo tanto, se ha instado a los turistas a mantenerse informados a través de los canales oficiales del MINAE y SINAC, donde se publicarán actualizaciones sobre la evolución de la situación y sobre el eventual levantamiento de la medida de cierre. Mientras tanto, las autoridades recomiendan a los turistas que eviten acercarse a la zona y que sigan las indicaciones de las autoridades para garantizar su seguridad.
Preparativos ante posibles erupciones mayores
Aunque las erupciones ocurridas este domingo fueron de una magnitud moderada, las autoridades enfatizan que el monitoreo constante es fundamental para detectar cambios en la actividad volcánica. En las últimas semanas, el volcán Poás ha mostrado un aumento en la emisión de gases y vapores, lo que ha elevado las preocupaciones sobre una posible intensificación de la actividad.
El Poás es un volcán activo que ha experimentado erupciones periódicas a lo largo de los años, y su cráter alberga una de las lagunas de ácido más grandes del mundo. En 2017, una serie de erupciones provocó el cierre temporal del parque durante varios meses, lo que afectó tanto a la economía local como al flujo de turistas.
Este cierre también sirve como recordatorio de la importancia de la seguridad en las áreas volcánicas y la necesidad de mantener una vigilancia constante sobre los fenómenos naturales en regiones propensas a la actividad sísmica y volcánica. La experiencia previa con otros eventos eruptivos en Costa Rica ha demostrado que las autoridades son proactivas a la hora de implementar medidas de protección para minimizar riesgos.
Las autoridades costarricenses continúan haciendo un llamado a la calma, asegurando que se están tomando todas las precauciones necesarias para gestionar la situación de manera efectiva. Los turistas que ya habían planeado su visita al parque están siendo aconsejados a reprogramar sus viajes y explorar otras áreas naturales del país, que siguen abiertas al público.
Monitoreo continuo y cooperación internacional
En este tipo de situaciones, el monitoreo constante y la cooperación entre instituciones nacionales e internacionales son esenciales para prever y gestionar las erupciones volcánicas. Los especialistas en vulcanología del país cuentan con la colaboración de expertos internacionales para realizar análisis detallados y coordinar respuestas ante cualquier posible emergencia.
Las autoridades también han señalado que, aunque el cierre es una medida preventiva, Costa Rica sigue comprometida con la protección de su entorno natural y la seguridad de sus ciudadanos y turistas, por lo que se espera que el parque reabra una vez que los expertos confirmen que la situación ha vuelto a niveles seguros.
se mantiene cerrada
