Han pasado 65 años desde que Los Pitufos vieron la luz por primera vez. Los famosos personajes creados por el belga Peyo (Pierre Culliford) debutaron en 1958 como secundarios en otra tira, pero pronto adquirieron su propia personalidad y alcanzaron fama mundial. Desde 1963 hasta 1992, año en que Peyo falleció, se publicaron 16 álbumes con las aventuras de estos pequeños seres azules, además de películas y una serie de televisión que amplificó el alcance de esta creación.
Y a pesar de la enorme desventaja que supone el hecho de que su creador está muerto, los pitufos -que tienen una figura en el centro de Bruselas como prueba de su importancia cultural para Bélgica-, volverán a puestos de revistas y librerías con una saga nueva, que será dejada en manos de los más prestigiosos dibujantes del momento. E
l primer álbum saldrá a la venta en mayo en Francia, y será una revisita de la mano de Tébo, un autor de 50 años especializado en cómics infantiles con experiencia en el arte de la reinterpretación de clásicos: ya revisó al ratón Mickey en una obra previa.
Sin tacones ni tatuajes
Tébo reconoció que el trabajo que asumió es arduo y desafiante, porque debe mantener el espíritu de la obra desde una mirada personal. Modernizar a los pitufos, y a la vez conservar aquello que los hizo tan populares. A Pitufina, por ejemplo, le quitó los tacones, y el pitufo musculoso ya no tiene tatuaje. “Llevo meses dibujando y redibujando las páginas. Lo estoy trabajando a fondo”, explicó Tébo, asumiendo que la responsabilidad que pesa sobre sus hombros es enorme.
“¿Quién es ese pitufo?”, se llamará la nueva obra, y es apenas el primer volumen de una colección que “visitará el universo de Peyo”, explicó la editorial Le Lombard, a cargo de la iniciativa. Tébo “es de una generación para la cual los pitufos lo eran todo: juguetes, caramelos, tatuajes…”, explicó a la agencia de noticias AFP Mathias Vincent, director editorial de Le Lombard. “Queríamos evitar la parodia, pero él enseguida nos dijo: ‘no, no, yo respeto demasiado a los pitufos como para hacerles una jugarreta’”, agregó.
Así, a 65 años de su nacimiento, los pequeños habitantes de la Aldea Pitufa volverán con nueva imagen y listos para enfrentar los años que faltan para cumplir un siglo.