La crisis migratoria que viven los países de Centroamérica y que se evidencia en Panamá, exactamente en esta zona boscosa, con la llegada de miles de personas desde Colombia, tiene víctimas colaterales: los niños.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés), solo este año se contabiliza la presencia de 70.000 menores de edad que llegaron a este punto, que sirve de frontera natural con Colombia.
El viernes, El Observador estuvo en Lajas Blancas, lugar donde hay un campamento que recibe a miles de migrantes, la mayoría venezolanos. Ellos huyen de la pobreza y la violencia y su objetivo, al cruzar esta selva, es seguir su ruta hacia los Estados Unidos.
Cifras alarmantes
Niños en brazos, menores de cinco años, muchachos que comienzan la preadolescencia y algunos más grandes acompañaron a sus padres en la travesía.
“El flujo de familias y niños viene incrementand. Este año se han superado todos los récords, donde han pasado más de 70.000 mil niños y adolescentes”, contó Margarita Trejos, de Unicef.
“El 50% son de edades de 0 a 5 años, muy pequeñitos y tratamos de brindarle los servicios”, añadió.
En el lugar, Unicef da atención a los menores, no solo en temas de salud y alimentación, sino también psicosocial, principalmente para tratar los traumas que puedan sufrir al atravesar la selva.
Entre dos y cinco días es el promedio en el que los migrantes atraviesan el lugar.
Desaparecidos
Amigos y familiares de seres queridos desaparecidos esperaban desesperadamente encontrarlos.
Entre los desaparecidos se encontraba el británico Jake Marlowe, de 26 años, que trabajaba como guardia de seguridad en el evento musical, y la turista alemana Shani Louk, cuya madre cree que fue secuestrada.
Se cree que otra mujer, Noa Argamani, de 25 años, fue tomada como rehén en el festival, según dicen sus familiares y amigos.
Un amigo de Noa, Amit Parpara, le dijo a la BBC que él envió mensajes mientras ella se escondía.
“Alrededor de las 8:30 am fue el último mensaje que recibí de ella”, dijo.
Más tarde, Amit vio un video en las redes sociales que parecía mostrar que se la estaban llevando como rehén.
“Parece que se la llevan en una motocicleta, siendo separada de su novio. Se puede ver claramente su terror yendo a la Franja de Gaza”.
Los padres del estadounidense-israelí Hersh Golberg-Polin, de 23 años, también buscan a su hijo, que se encontraba en el festival después de celebrar su cumpleaños.
Le dijeron al Jerusalem Post que recibieron dos mensajes cortos de él el sábado por la mañana que decían: “Los amo” y “Lo siento”.
Al menos 600 israelíes han muerto desde que comenzó el ataque, según las últimas cifras de los medios locales.
Los combates entre el ejército israelí y los militantes palestinos continúan e Israel ha lanzado una ola de ataques aéreos contra Gaza. Los ataques han matado al menos a 413 personas, dicen funcionarios palestinos.
Fuente: Observador CR