Los cadáveres de los siete venezolanos que fallecieron en Ciudad Juárez tras un incendio la noche del pasado 27 de marzo en un centro del Instituto Nacional de Migración (INM) fueron repatriados, gracias a la cooperación de las embajadas de ambos países.
Los parientes de los fallecidos partieron el pasado viernes a tierra azteca para reconocer los cuerpos y regresaron la noche de este domingo con sus afectos.
Desde la morgue de Bello Monte, en Caracas, indicaron que los siete cadáveres no tienen lesiones ocasionadas por las llamas y la causa de muerte fue asfixia por inhalación de humo.
Los restos mortales serán trasladados a las ciudades de origen para darle cristiana sepultura, con el apoyo económico del Gobierno mexicano, según informó Unión Radio.