El líder opositor venezolano Leopoldo López, en el exilio desde 2020, denunció este martes que Nicolás Maduro sigue en el poder por el apoyo de los «enemigos» de Estados Unidos, y reclamó mayor respaldo a las fuerzas democráticas en su país, en particular por parte de Washington.
«No hay manera de ganar la lucha por la democracia y la libertad si Estados Unidos no la lidera», dijo ante el comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense, liderado por el legislador demócrata Bob Menéndez.
López, residente en España, hizo hincapié en esa sesión en que Maduro, a su juicio, no está en el poder ni por el apoyo militar, ni por la riqueza de su país en recursos naturales ni porque la oposición esté fracturada.
China, Rusia, Irán, Cuba, Biolorrusia
«La verdadera razón es el apoyo internacional que tiene por parte de enemigos de Estados Unidos: de Rusia, China, Irán, Bielorrusia, Cuba. Maduro claramente es parte de una red autócrata que está alineada en protegerse a sí misma, en defenderse diplomáticamente», añadió el político y economista.
López dejó claro en su comparecencia que los movimientos democráticos necesitan el apoyo de Estados Unidos.
«La democracia necesita ser peleada. Necesitamos visibilizar la realidad de los prisioneros políticos y de la represión trasnacional. Y también incrementar el coste para el régimen de tener presos políticos», recalcó.
La comparecencia estuvo centrada en el apoyo de Estados Unidos a la democracia y los derechos humanos y contó también con la líder de la oposición bielorrusa en el exilio, Sviatlana Tsikhanouskaya, y con el presidente de la ONG en favor de la democracia National Endowment for Democracy (NED), Damon Wilson.
López, miembro del Centro Wilson, un laboratorio de ideas («think tank») con sede en Washington, incidió en que debe haber un acceso masivo a internet, gratuito y sin censura, para combatir la desinformación y posibilitar que la gente se movilice.
Y reclamó también «repensar las sanciones»: «No son una panacea. Son un medio para un fin», dijo.
La crisis en su país, subrayó, no es consecuencia de las sanciones, sino de la mala gestión y de la corrupción, y por ello reclamó que las sanciones no se centren solo en oficiales gubernamentales, sino también en todos aquellos individuos y compañías que «están detrás de esa red cleptocrática de corrupción y que provee apoyo a la dictadura».
El político venezolano añadió que el sector privado también debería formar parte de la conversación en favor de mayores derechos, y señaló en concreto en referencia a Estados Unidos que no es necesario solo un apoyo bipartidista.
Ese respaldo, concluyó, debe contar con la cooperación de todas las ramas del Ejecutivo.