Lady Gaga deslumbró a 2,1 millones de personas este sábado en la playa de Copacabana, Río de Janeiro, con un espectáculo gratuito inolvidable, descrito como una auténtica ópera gótica. El show marcó su regreso triunfal a Brasil tras 13 años, y se convirtió en el concierto más multitudinario de su carrera.
La ganadora de 14 premios Grammy presentó una puesta en escena teatral, inspirada en el caos emocional de su nuevo álbum Mayhem, acompañada de coreografías intensas, escenografía imponente y una energía que hizo vibrar a sus fieles little monsters. Gaga abrió con “Bloody Mary” y encendió a la multitud con “Abracadabra”, mientras sus bailarines emergían de su vestuario como por arte de magia.
El momento más emotivo llegó cuando, desde un palco, Gaga ondeó la bandera de Brasil y agradeció en portugués a su público por “esperarla durante más de una década”. Su interpretación de “Shallow” al piano y el cierre con “Bad Romance” dejaron al público extasiado.
Además del espectáculo, Gaga saldó una deuda con Brasil desde 2017, cuando tuvo que cancelar su presentación en Rock in Río por razones de salud. Fanáticos de todo el país —desde la Amazonía hasta el sur— viajaron días enteros para verla. El evento dejó una huella económica de más de 600 millones de reales en la ciudad, superando incluso la asistencia al show de Madonna en 2023.
