La administración Donald Trump no podrá reiniciar sus apresurados vuelos de deportación de venezolanos considerados “enemigos extranjeros” durante al menos otras dos semanas, hasta al menos el 12 de abril.
Así lo dictaminó este viernes el principal juez federal de Washington D.C., James Boasberg, quien dijo que el plan de la Casa Blanca de reanudar de inmediato el transporte forzoso de personas sin juicio “solo subraya la necesidad” de que él continúe interviniendo.
Boasberg emitió una suspensión de dos semanas del uso de la ley durante una audiencia de emergencia el 15 de marzo, después de que Trump invocara la ley.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) impugnó el uso de la ley por parte de Trump para deportar rápidamente a presuntos miembros de la pandilla Tren de Aragua a El Salvador. La ACLU argumenta que la ley niega a los migrantes el debido proceso para impugnar las acusaciones de pertenencia a pandillas.
La administración de Trump sostiene que la pandilla, a la que calificó de organización terrorista en febrero, ha llevado a cabo una «guerra irregular» en Estados Unidos y que el ingreso de sus miembros al país equivale a una invasión que justifica el uso de la ley.
La Ley de Enemigos Extranjeros se ha utilizado tres veces en la historia de Estados Unidos: durante la Guerra de 1812, durante la Primera Guerra Mundial y durante la Segunda Guerra Mundial, cuando se utilizó para internar y deportar a inmigrantes japoneses, italianos y alemanes.
El Tribunal de Apelaciones del Circuito de Estados Unidos para el Circuito de DC confirmó el miércoles la pausa inicial de Boasberg sobre el uso de la ley por parte de Trump, con un juez designado por Trump que disintió en una decisión de 2 a 1.
La administración Trump solicitó el viernes a la Corte Suprema que levante la suspensión de las deportaciones impuesta por Boasberg.
Con información de Reuters
