Los Ángeles enfrenta una de las peores crisis por incendios forestales en los últimos años, con un saldo trágico de al menos 11 fallecidos y más de 150,000 personas evacuadas. Según reporta el diario El País, los incendios más significativos, como los de Palisades y Eaton, han consumido más de 14,500 hectáreas, dejando a su paso más de 12,000 estructuras destruidas y devastando comunidades enteras.
Las condiciones climáticas adversas, como fuertes vientos y sequías prolongadas, complican las labores de los bomberos, quienes trabajan incansablemente para contener las llamas. A pesar de los esfuerzos, el gobernador de California, Gavin Newsom, ha solicitado una investigación tras la pérdida de presión en hidrantes durante el combate al fuego.
La situación de emergencia también ha derivado en problemas de seguridad, con un toque de queda nocturno en las zonas afectadas y la detención de 20 personas por saqueos en viviendas evacuadas (El País). Mientras tanto, la comunidad ha demostrado una gran solidaridad, aportando alimentos, ropa y donaciones económicas, con el apoyo de figuras públicas como la actriz Jamie Lee Curtis.
Respuesta del gobierno
El presidente Joe Biden ha asegurado que el gobierno federal proporcionará fondos para apoyar los costos de extinción y protección en los próximos seis meses. Sin embargo, la recuperación de las áreas afectadas y el restablecimiento de la normalidad serán un reto a largo plazo (Cadena SER).
La magnitud de esta tragedia pone en evidencia la necesidad de fortalecer las medidas de prevención y respuesta ante incendios en un estado donde el cambio climático ha incrementado la intensidad y frecuencia de estos desastres naturales.