El humo blanco ha salido este miércoles de la chimenea de la Capilla Sixtina, señal inequívoca de que los cardenales han llegado a un acuerdo y elegido al nuevo Papa, sucesor de Francisco.
Miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro celebraron el histórico momento con emoción y aplausos, a la espera de que en pocos minutos se anuncie el nombre e identidad del nuevo pontífice, quien asumirá el liderazgo espiritual de más de 1.300 millones de católicos en todo el mundo.
Se espera que el cardenal protodiácono pronuncie la tradicional frase Habemus Papam desde el balcón de la Basílica de San Pedro y que el nuevo Papa salga a impartir su primera bendición Urbi et Orbi.
Esta elección marca el inicio de una nueva etapa para la Iglesia Católica, tras el fallecimiento del Papa Francisco en marzo pasado.