Este jueves 5 de junio, el ministro de Relaciones Exteriores, Yván Gil, emitió un comunicado en el que el gobierno de Nicolás Maduro condenó la orden ejecutiva firmada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que impone restricciones de visado a ciudadanos de Venezuela, Cuba y otros países.
En el texto, el Ejecutivo chavista calificó la medida como parte de una “campaña de estigmatización y criminalización” contra los venezolanos, promovida desde Washington. Aseguró que la decisión carece de justificación y responde a fines políticos y de amedrentamiento.
Según el madurismo, la restricción fue impulsada por el secretario de Estado, Marco Rubio, a quien acusan de tener un “odio visceral” hacia el país y de liderar una política agresiva contra los venezolanos.
Por ello, el régimen exhortó a sus ciudadanos a mantener la “alerta máxima” ante viajes a Estados Unidos, alegando que allí no se garantizan condiciones mínimas de respeto ni legalidad para los connacionales.
La orden ejecutiva firmada por Trump prohíbe completamente la entrada de inmigrantes de 12 países, incluidos Afganistán, Haití y Yemen, y restringe parcialmente a ciudadanos de otras siete naciones, como Venezuela, Cuba y Laos, bajo el argumento de riesgos a la seguridad nacional.
“No podemos permitir una migración abierta desde países donde no podamos garantizar controles seguros y confiables”, afirmó el mandatario republicano al firmar la orden.
