El 25 de febrero de 2025, un apagón masivo dejó sin electricidad a gran parte de Chile, afectando desde Arica hasta la región de Los Lagos, incluida la capital, Santiago. La interrupción del suministro eléctrico ocurrió a las 15:16 horas locales y se debió a una desconexión en una línea de transmisión de 500 kV en el Norte Chico.
Este incidente paralizó servicios esenciales como el Metro de Santiago, provocó el apagado de semáforos y generó caos en el tránsito. Además, importantes operaciones mineras, incluyendo la mina de cobre Escondida y diversas instalaciones de Codelco, se vieron afectadas por la falta de energía.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, descartó la posibilidad de un ataque cibernético, atribuyendo el apagón a una falla en el sistema de transmisión. Las autoridades activaron planes de contingencia para restablecer el servicio lo antes posible y garantizar el funcionamiento de servicios críticos mediante generadores de respaldo.