Las delegaciones de Estados Unidos y China reanudaron este domingo en Ginebra las conversaciones destinadas a aliviar las crecientes tensiones comerciales entre ambas potencias, un conflicto que ha tenido repercusiones globales y mantiene en vilo a los mercados financieros.
Reuniones de alto nivel en Ginebra
Las sesiones, realizadas en la residencia del embajador suizo ante la ONU, cuentan con la participación del secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, y el representante de Comercio, Jamieson Greer, por la parte estadounidense; y del viceprimer ministro He Linfeng, por parte de China.
Tras una primera jornada que se extendió por cerca de siete horas, las expectativas para este segundo día han aumentado, sobre todo luego de que el presidente Donald Trump expresara su entusiasmo sobre los avances, afirmando desde Washington que el encuentro del sábado fue “muy bueno” y que se alcanzaron “muchos acuerdos”. “Ha habido un gran progreso”, añadió.
Presión por resultados concretos
Los mercados estarán atentos al desenlace de estas conversaciones, ya que su resultado podría influir directamente en la apertura bursátil del lunes a nivel global. Actualmente, ambas naciones mantienen aranceles cruzados: del 145 % sobre productos chinos y del 125 % sobre bienes estadounidenses.
Según el Wall Street Journal, el ministro de Seguridad Pública de China, Wang Xiaohong, también participa en las reuniones. Su presencia sugiere que, además de los temas comerciales, se está discutiendo la crisis del fentanilo, una droga responsable de miles de muertes por sobredosis en Estados Unidos.
Trump ha vinculado en reiteradas ocasiones la política arancelaria contra China con la presión para frenar la exportación de esta sustancia al país norteamericano.
Por ahora, el gobierno chino no ha emitido comentarios oficiales sobre el desarrollo de las reuniones.