Quito se encuentra en estado de emergencia por varios incendios forestales que ya han consumido más de 2.000 hectáreas de bosques. Aunque las autoridades lograron contener parte del fuego, algunos focos siguen activos. Cientos han sido evacuados y al menos cinco personas han reportado heridas por los incendios. Las autoridades aseguran que muchas de las conflagraciones fueron provocadas por personas a las que catalogaron de “criminales”.
Quito, en estado de emergencia por los incendios. El alcalde de la ciudad, Pabel Muñoz, lo declaró luego de una reunión del Comité de Operaciones de Emergencia de la ciudad (COE-Q), en la que se evaluó la situación de la propagación del fuego que ya ha afectado más de 2.000 hectáreas de bosques.
Muñoz aseguró que la declaración de emergencia facilitará que se puedan llegar a fondos de contingencia de agencias y bancos de cooperación internacionales. Unos que —argumentó— podrían ser necesarios en la etapa de reconstrucción y recuperación de las zonas afectadas por los incendios.
Las autoridades nacionales reportaron haber controlado las líneas de propagación del intenso incendio que azota la capital, Quito. Sin embargo, descartaron que las llamas estén controladas totalmente. También resaltaron la existencia de tres focos activos que representan un peligro latente para la población.
Según el comandante del Cuerpo de Bomberos de la capital, Esteban Cárdenas, los esfuerzos para extinguir el fuego se concentran ahora en el cerro de Auqui y en el Parque Metropolitano, donde las autoridades han localizado dos focos de incendios activos que podrían propagarse a los sectores de Bellavista y Guápulo, en el este de la ciudad.
Cárdenas también confirmó que alrededor de 100 familias fueron evacuadas de manera preventiva en las zonas aledañas a los focos incendiarios. Además, comunicó que cinco personas resultaron heridas y que dos bomberos terminaron con lesiones. Hasta el momento, no se ha reportado ninguna víctima mortal.
Lamentablemente, hay información de unas cinco personas que resultaron heridas, dentro de ellos niños por quemaduras, que pueden haber sido por exposición a la radiación, que fueron atendidas de manera pronta por el ministerio de Salud, expresó Cárdenas durante una entrevista con la radio local.
En la periferia capitalina, el panorama es similar. Regiones como Puengasí, la Cima de la Libertad, la Ofelia, Itchimbía y el Llano Chico, también reportaron incendios en sus demarcaciones, según expresó el comandante, que ha solicitado a la ciudadanía resguardarse en sus hogares y utilizar mascarillas para protegerse del humo.
Las autoridades señalan la responsabilidad humana en los incendios
Según datos oficiales, Ecuador ha experimentado más de 300 incendios forestales desde julio hasta el pasado 24 de septiembre. Aunque las investigaciones de las causas atribuyen a la histórica sequía que enfrenta el país una gran parte de responsabilidad en la situación, el Gobierno ecuatoriano también señala que muchas de las conflagraciones podrían haber sido provocados por personas.
“Es absolutamente sospechoso, criminal y terrorista que mientras ocurría este mega incendio, al mismo tiempo se prendían otros”, mencionó el alcalde de Quito. Asimismo, informó sobre la detención de dos personas acusadas de haber participado en los incendios de la semana pasada y advirtió que la Justicia ya abrió una investigación para dar con los responsables de la última jornada de incendios.
En paralelo, las autoridades locales reportaron el hallazgo de dos bidones con “material inflamable” cerca de uno de los focos del denominado ‘mega incendio’ que aterroriza a los pobladores de la capital ecuatoriana.
“No había nadie alrededor, por lo cual me pareció raro. Al acercarme a abrir los bidones, era aceite quemado, aceite ya usado, pero tenía un fuerte olor a diesel”, expresó el agente de Policía, que atendió los reportes vecinales sobre la existencia de dichos contenedores. Ahora están bajo custodia policial.
Con información de France 24
