Un derrumbe parcial afectó este lunes 19 de mayo a la emblemática Torre del Tambor de Fengyang, en la provincia de Anhui, al este de China. La estructura, construida en 1375 durante la dinastía Ming, perdió cientos de tejas de su techo en un incidente que no dejó víctimas, pero sí mucha polémica.
La caída ocurrió alrededor de las 18:30 hora local y fue captada en video por testigos, quienes describieron un estruendo mientras las tejas se precipitaban por uno o dos minutos. El desplome levantó una densa nube de polvo y obligó a evacuar la zona. “Si hubiese ocurrido más tarde, habría niños jugando en el lugar”, advirtió un testigo al diario The Beijing News.
Lo preocupante es que la torre fue restaurada recientemente: la obra terminó en marzo tras siete meses de trabajo y una inversión de 473.300 dólares. El colapso afectó el ala este del techo.
La situación generó indignación en redes como Weibo, donde usuarios cuestionaron la calidad de la restauración: “Estas tejas son como queso tofu”, comentó uno. Otros apelaron al orgullo local: “¡Caemos pero nos levantamos! Fengyang saldrá adelante”.
La Torre del Tambor es la más grande de su tipo en China y tenía funciones ceremoniales e informativas en tiempos imperiales. Su base original data de la dinastía Ming, aunque la parte superior fue reconstruida en 1995, tras daños sufridos en el siglo XIX.
Las autoridades locales cerraron el sitio al público, conformaron un equipo técnico y convocaron a las empresas responsables de la restauración para investigar lo ocurrido. Desde 2017 ya se habían reportado desprendimientos menores, lo que había motivado la obra reciente.
Más allá del incidente, el monumento sigue siendo un símbolo histórico y cultural de gran peso en China, vinculado a Zhu Yuanzhang, fundador de la dinastía Ming y nativo de Fengyang.