Costa Rica participó en dos encuentros entre los países de América Latina y el Caribe y la Unión Europea para buscar soluciones que permitan luchar contra los flagelos de la droga que afectan a ambas regiones, de una manera efectiva y que se enfoque en la reinserción social.
Estas reuniones tuvieron lugar del 20 al 22 de febrero, en La Paz, capital de Bolivia.
El encuentro anual del Programa de Cooperación entre América Latina, el Caribe y la Unión Europea en Políticas sobre Drogas (COPOLAD III) se realizó bajo el lema: “Por unas políticas de drogas más humanas y efectivas”. En este espacio se discutieron asuntos de interés para Costa Rica como los enfoques de desarrollo alternativo, la mejora de la proporcionalidad y la alternatividad penal frente a los delitos menores de drogas.
En la delegación nacional participaron el magistrado Gerardo Rubén Alfaro, rector de la Justicia Restaurativa en el Poder Judicial; y Juan Carlos Pérez, coordinador general de la Asociación Interamericana de Defensorías Públicas (AIDEF)
Costa Rica destacó la experiencia en la aplicación del artículo 77 bis de la ley 8204 sobre estupefacientes, sustancias psicotrópicas, drogas de uso no autorizado, actividades conexas, legitimación de capitales y financiamiento de terrorismo; que permite que se analicen las condiciones de vulnerabilidad de las mujeres en delitos menores de drogas para acceder a medidas alternas.
El país también atendió la XXIV Reunión de Alto Nivel del Mecanismo de Coordinación y Cooperación en materia de drogas CELAC-UE. Esta reunión también con sede en Bolivia trató sobre el interés birregional en la lucha contra el flagelo de las drogas. Se dialogó sobre temas para la reducción de la oferta y la demanda, así como el lavado de activos, tráfico, y mejores prácticas en materia de recuperación y reintegración social.
Los representantes también intercambiaron opiniones sobre los preparativos para el trabajo de la Comisión de Estupefacientes y la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, entre otros.
Al concluir la reunión se aprobó una declaración política en la que ambas regiones convinieron abordar y contrarrestar: la producción y el tráfico ilícito de drogas, la fabricación y el tráfico de nuevas sustancias psicoactivas y otras drogas sintéticas, formas de delincuencia organizada relacionadas con el tráfico de drogas, el consumo de sustancias y los trastornos relacionados, el vínculo entre las drogas y los delitos que afectan al medio ambiente.
En este espacio la delegación nacional la integraron representantes del Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD), del Poder Judicial y la Misión de Costa Rica ante la Unión Europea en coordinación con las Direcciones de Política Exterior y Cooperación Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto.