Costa Rica, que estará al frente del Consejo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en 2025, quiere impulsar en esa institución el comercio sin presiones en un contexto geopolítico marcado por la incertidumbre que traen conflictos internacionales y las elecciones en EE.UU.
En una entrevista con EFE, el ministro de Comercio Exterior de Costa Rica, Manuel Tovar Rivera, quien participa en el segundo Diálogo Global de Berlín, explicó las líneas del liderazgo que asumirá su país a partir del año próximo en el órgano de gobierno de la OCDE, cuya próxima reunión será los días 3 y 4 de junio de 2025.
La interrupción comercial internacional por eventos como la pandemia del coronavirus o conflictos como el de Rusia contra Ucrania o el Oriente Medio y “el mayor apetito de algunos países y economías relevantes a ejercer coerción económica sobre otros”, hará que la resiliencia en las cadenas de suministro ocupe un papel muy importante en el liderazgo costarricense en la OCDE, indicó.
En la agenda costarricense para la OCDE también figura la cuestión de la economía digital, en concreto “el buen uso y la gobernanza de los principios de la inteligencia artificial”, según Tovar.
Además, el ministro costarricense planteó que su país hará hincapié en asuntos como la “sostenibilidad” y la “inclusividad desde el punto de vista de que el comercio pueda beneficiar a las poblaciones olvidadas, como las mujeres, la juventud o las poblaciones indígenas”.
Apoyos de Costa Rica en la OCDE
Al frente del Consejo de la OCDE, Costa Rica, que integra desde 2021 la organización económica internacional con sede en París, contará con el apoyo de las vicepresidencias de Lituania, Canadá y Australia.
Costa Rica asumirá ese papel de liderazgo en la OCDE consciente de que las incertidumbres geopolíticas son crecientes en la actualidad y que también marcarán las relaciones internacionales en 2025.
“La incertidumbre y la expectativa de lo que pueda ocurrir en Washington nos va a hacer que todos estemos pendientes porque eso va a tener un impacto en que conducimos las relaciones bilaterales y en la forma en que comerciamos y cómo atendemos a conflictos como el que vemos en Oriente Medio y el que se vive en Europa”, señaló Tovar al aludir a las elecciones presidenciales en EE.UU. de noviembre.
Más Europa para Centroamérica
“Nosotros tenemos una economía totalmente vinculada a EE.UU., el 70 % de la inversión extranjera directa que llega a Costa Rica tiene su origen en EE.UU., y la mitad del comercio que generamos con el mundo proviene del mercado norteamericano, por lo que somos una economía muy expuesta a lo que pueda ocurrir en EE.UU; si su economía pilla un catarro, nosotros una pulmonía”, abundó.
Costa Rica, país que pasa por ser, según el Banco Mundial (BM), un “éxito” en materia de desarrollo, en parte por su apertura a las inversiones extranjeras y a la liberalización comercial, desea que la Unión Europea (UE) juegue un papel mayor en Centroamérica.
“Lo que necesitamos es más a Europa”, afirmó el ministro de Comercio Exterior costarricense.
Tovar apuntó que la relación del Viejo Continente con Centroamérica es prometedora, en particular por la promoción de valores “de democracia, estabilidad e igualdad, de un mayor compromiso por la sostenibilidad”, incluso cuando persisten desafíos como la guerra en Ucrania o el “auge de ideologías que ponen en entredicho la propia existencia de la Unión Europea”.