La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) informó que está siguiendo de cerca la situación en Venezuela, donde la crisis política por la juramentación presidencial enfrenta al gobernante Nicolás Maduro y al opositor Edmundo González Urrutia. A esto se suman recientes tensiones diplomáticas entre Caracas y Buenos Aires.
“Todo se está monitoreando”, reseña la Agencia EFE, citando a una fuente desde su sede en Luque, Paraguay, sin proporcionar más detalles sobre posibles medidas o cambios en la organización del torneo.
El Sudamericano Sub-20, que está programado para celebrarse del 23 de enero al 16 de febrero, incluye sedes en Cabudare, Caracas, Puerto La Cruz y Valencia. Sin embargo, la incertidumbre política podría afectar la logística y seguridad del evento, lo que mantiene en alerta a los organizadores y selecciones participantes.
Este torneo no solo es clave para el desarrollo del fútbol juvenil en la región, sino también un escaparate que podría verse comprometido por el delicado contexto político venezolano.