Claves: la deportación de cientos de venezolanos a una cárcel de máxima seguridad en El Salvador

Más de 600 venezolanos que se encontraban de manera irregular en Estados Unidos han sido deportados en los últimos dos meses, los sometidos más recientemente a esa medida fueron trasladados a El Salvador. A todos se les acusa de pertenecer al Tren de Aragua,  banda criminal designada por el gobierno de Donald Trump como organización terrorista. Los traslados enturbiaron las conversaciones entre el mandatario republicano y el gobierno de Nicolás Maduro.

De esa cifra, 190 llegaron a su país de origen en vuelos directos desde Texas; a otros (177) los enviaron a la cárcel de Guantánamo, en Cuba, y posteriormente a Venezuela a través de Honduras, y el resto (238) terminó en una cárcel de máxima seguridad en El Salvador, donde de encuentran detenidos pandilleros de altísima peligrosidad, como miembros de la Mara Salvatrucha y Barrio 18.

Tatuajes, un factor común entre los deportados

Las deportaciones masivas fueron una promesa de Donald Trump durante su campaña presidencial. Inmediatamente después de llegar a la Casa Blanca, comenzó a tomar decisiones antiinmigrantes que expertos y activistas denuncian como irregulares y violatorias de los derechos humanos y el debido proceso. Muchos de los detenidos, si no todos, tienen tatuajes, un factor común que supone para las autoridades estadounidenses vínculos con pandillas como el Tren de Aragua.

Ahora bien, ¿cómo logró Donald Trump que Venezuela recibiera a migrantes venezolanos deportados? El enviado especial del mandatario republicano, Richard Grenell, viajó a Venezuela a principios de febrero para reunirse con Nicolás Maduro y, bajo condiciones que se desconocen al detalle, el gobierno aceptó liberar ese mismo día a seis estadounidenses que estaban detenidos en Caracas y financiar los vuelos de deportación de venezolanos.

Esa misma semana, el secretario de Estado norteamricano, Marco Rubio, se reunió con el presidente Nayib Bukele en El Salvador y acordaron que el país centroamericano recibiría a venezolanos indocumentados que cometieron crímenes en Estados Unidos. Por esos días también llegaron a Guantánamo lo primeros venezolanos acusados de criminales.

«Lo peor de lo peor», dijo Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos.

Casi 300 venezolanos en el Cecot, una de las cárceles más estrictas de Latinoamérica

Las conversaciones directas entre el gobierno de Trump y el gobierno de Maduro no plantearon como un escenario cercano el envío a El Salvador de cientos de migrantes. Hasta que el domingo 16 de marzo se conoció el traslado de 238 supuestos miembros del Tren de Aragua a ese país y su reclusión en el Centro de Confinamiento del Terrorismo, una de la cárceles más grandes de Latinoamérica y donde existe un riguroso sistema penitenciario.

Pandilleros de El Salvador detenidos en el Cecot. Foto: AFP

Pandilleros de El Salvador detenidos en el Cecot. Foto: AFP

Esta personas fueron deportadas bajo la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, que permite la detención y deportación de extranjeros sin necesidad de que se apliquen los procedimientos judiciales tradicionales. La medida se ejecutó a pesar de que un juez federal bloqueó temporalmente la deportación de migrantes bajo esta figura legal, pero la administración estadounidense aseguró que ya los venezolanos se encontraban en El Salvador, por lo que no era posible su regreso.

Un tatuaje no los hace delincuentes

El traslado de migrantes causó preocupación a sus familiares, quienes aseguraron que los criminalizan solo por tener tatuajes y que sienten temor porque no tienen información de ellos. Se han conocido casos de jóvenes que, de acuerdo con las denuncias, trabajaban en Estados Unidos y que su único «delito» fue estar en ese país sin papeles.

En claves: la deportación de cientos de venezolanos a una cárcel de máxima seguridad en El Salvador

Casos difundidos ampliamente como los de Arturo Sánchez, un cantante; Mervin Yamarte, un futbolista, y Francisco García y Franco Caraballo, ambos barberos.

“Me dijo que estaba en una celda con unos 180 venezolanos, que los tienen como terroristas, criminales, y que afuera había un cartel que decía ‘terroristas criminales, peligro’. Me dijo que estaba asustado porque él no tiene nada que ver con esa gente y que si era posible quitarse los tatuajes, él se los iba a quitar”, expresó Johanny Sánchez, esposa de Caraballo, en una entrevista con Univision.

Nathali Sánchez denunció en redes sociales el traslado de Suárez, su esposo, a El Salvador. En las publicaciones, en la que compartió fotos y videos del joven en shows, aseguró: “Es otra víctima más del atropello qué han causado, acusándolo de ser parte del Tren de Aragua, cuando lo único a lo que se ha dedicado toda su vida es a la música, es cantante y compositor, se ha dedicado a apoyar al movimiento artístico, pido libertad y apoyo, el no es ningún delincuente”.

Arturo Sánchez

Muchos no tienen antecedentes en Estados Unidos

Un oficial del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas admitió en una declaración jurada que muchos venezolanos enviados a El Salvador no tienen antecedentes criminales en Estados Unidos, pero justificó que eso no significa que representen una amenaza menor para el gobierno. Según dijo, la ausencia de un récord criminal se debe a que estuvieron poco tiempo en el país.

“Al contrario, su asociación el Tren de Aragua y la falta de información específica sobre cada individuo resaltan el peligro que representan. Esto indica que son terroristas sobre los cuales tenemos un perfil incompleto”, afirmó Robert Cerna, director interino de la Oficina de Campo de ICE en Harlingen, Texas.

Nayib Bukele puede deportar a venezolanos

Esto coincidió con las declaraciones que el secretario de Estado dio a FOX News, en las que -aunque dijo que no dudaba de las investigaciones que durante más de un año hicieron las agencias de seguridad y de inteligencia estadounidenses- declaró que a los venezolanos que pudieran no tener nexos con grupos delictivos, el gobierno de Nayib Bukele podía deportarlos a su país de origen.

Foto: Secretaría de Prensa de El Salvador

“Supongamos que uno de ellos no formaba parte de la organización, entonces simplemente está ilegalmente en nuestro país y los salvadoreños pueden deportarlo a Venezuela”, afirmó el funcionario, quien en otra entrevista reciente rechazó que el madurismo se niegue a recibir a deportados y advirtió que mantendrán la presión con sanciones y otras medidas.

“Aceptaron dos vuelos, menos de 200 pandilleros, y se rehusaban a hacer más. Eso es inaceptable y por eso hay consecuencias. Por eso el presidente Trump canceló una concesión -la licencia que permitía a Chevron operar en Venezuela- que estúpidamente le dio Joe Biden al régimen, que le ha dado millones de dólares de ingreso”, dijo Rubio.

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