La Corte Internacional de Justicia (CIJ) declaró este jueves que tiene jurisdicción para pronunciarse sobre la disputa que Venezuela tiene en La Haya con Guyana por los 160.000 kilómetros cuadrados de territorio situados al oeste del río Esequibo, en un golpe a Caracas, que había intentado que se considerase “inadmisible” este caso.
La CIJ rechazó de forma unánime los argumentos de Venezuela, que expuso varias razones en sus alegatos escritos y orales para “solicitar a la Corte que resuelva y declare que las pretensiones de Guyana son inadmisibles», mientras que Guyana había pedido “rechazar las excepciones preliminares” de Caracas y pasar al fondo del caso.
El principal órgano judicial de Naciones Unidas rechazó, además, que el Reino Unido tenga obligación de tomar parte de este caso, en contra de la consideración de Caracas, que vio a Londres como una parte necesaria en la validez del Laudo del Tribunal Arbitral de 1899, en el marco de la disputa territorial que mantienen ambos países por la región de Esequibo.
El Gobierno de Guyana, una antigua colonia británica, había pedido a la CIJ que se concentrara en la validez del laudo para resolver este conflicto.
Venezuela sostenía que la CIJ no tiene jurisdicción para escuchar la postura de Guyana pero, tras determinar el tribunal hacerlo, pidió a la Corte que dictamine que no puede escuchar el caso porque el Reino Unido no fue partícipe de dicho procedimiento.
Además, había instado al Reino Unido «a dar la cara» por el «despojo» de la región de Esequibo y afirmó que el laudo arbitral de 1899, al que Guyana busca que se le dé validez, se adoptó cuando este país «ni siquiera existía como República», ya que era una colonia británica en esas fechas.