El oficialismo venezolano, agrupado en el Gran Polo Patriótico (GPP), se adjudicó la mayoría de los cargos en las recientes elecciones parlamentarias y regionales, en unos comicios marcados por la baja participación y la ausencia de los principales líderes opositores, entre ellos María Corina Machado, quien llamó al desconocimiento del proceso por considerarlo ilegítimo.
Con el 93,01 % de las actas transmitidas, el Consejo Nacional Electoral (CNE) reportó una participación de apenas 42,63 %. El GPP obtuvo 4.553.484 votos (82,68 %) en la lista nacional de diputados, muy por encima de otras alianzas minoritarias como la Alianza Democrática (6,25 %) y UNT-ÚNICA (5,18 %).
De los 50 escaños por lista nacional en la Asamblea Nacional, el chavismo se quedó con 40. La nueva bancada oficialista incluirá figuras como Jorge Rodríguez, Cilia Flores, Iris Varela y Jorge Arreaza. Por la oposición moderada entraron Bernabé Gutiérrez, Timoteo Zambrano y Henrique Capriles, entre otros.
En el ámbito regional, el chavismo también logró una abrumadora mayoría de gobernaciones, incluyendo estados clave como Miranda, Lara, Bolívar y Zulia. Solo Cojedes quedó en manos de un dirigente opositor.
A pesar del anuncio de normalidad por parte del presidente del CNE, Elvis Amoroso, diversos sectores cuestionaron la legitimidad del proceso. La ausencia de Machado y su coalición fue decisiva para un escenario sin competencia real, donde el oficialismo se impuso sin mayor resistencia.