Brasil se adjudicó este sábado, por decimocuarta vez, el Campeonato Sudamericano Sub-17 al derrotar 4-1 en la tanda de penaltis a una laboriosa Colombia que, pese a que lo intentó, no pudo levantar por segunda vez el trofeo, como era su cometido.
Fueron efectivos en sus cobros Gustavo, Tiago, Ruan Pablo y Wendelson. Por los locales acertó Cristian Orozco y fallaron Feder Rivas y José Cataño.
El juego en Cartagena terminó igualado 1-1 en los 90 minutos reglamentarios, por lo que fue necesario definir el campeonato desde los doce pasos, instancia en la que los brasileños lograron el trofeo que los acreditó como los mejores del torneo disputado en Colombia.
La primera salvada de la selección Cafetera fue en una llegada en la que participaron Ruan Pablo y Luis Gustavo, pero este último no pudo vencer la resistencia del guardameta Jorman Mendoza.
Los locales, dirigidos por Fredy Hurtado, respondieron a las embestidas brasileñas con Deivi Quiñones y el goleador Santiago Londoño.
Los intentos de uno y otro equipo reflejaron las ganas de ambos por lograr el triunfo y lo parejo del juego, en el que ninguno ahorró esfuerzos por conseguir el ansiado gol que los encaminara al título.
La estrategia brasileña se vino al piso cuando los anfitriones tejieron una jugada desde su propio campo, en la que participaron varios jugadores hasta que finalmente Jhon Sevillano puso a ganar a Colombia al capitalizar un servicio de Londoño.
Fue un zurdazo a ras de piso que se le coló a Arthur Jampa, quien había respondido acertadamente a otros remates de los colombianos, que siempre tuvieron el aliento de la fanaticada presente en el estadio Jaime Morón de la caribeña ciudad colombiana.
En el segundo tiempo, la defensa tricolor se multiplicó ante las constantes y peligrosas llegadas de Morais, Gustavo, Luis Gustavo y Kayke.
La Canarinha estuvo cerca de igualar más de una vez, pero Mendoza estuvo atento para no permitirlo, siempre apoyado por sus zagueros que, incluso, alejaron el peligro tirando la pelota a la tribuna en rechazos poco ortodoxos pero efectivos.
Colombia acariciaba el título, pero Lucas aprovechó un parpadeo de la defensa anfitriona y emparejó el marcador a falta de tres minutos para finalizar el partido, forzando así los penaltis, donde los brasileños fueron más letales.