El ministro de Seguridad de Costa Rica, Mario Zamora, informó este miércoles el decomiso de 2,1 toneladas de cocaína tras una intensa persecución por el Caribe, que finalizó con la detención de un costarricense y un jamaiquino, quienes ocultaban la droga dentro de una embarcación.
Zamora reveló en conferencia de prensa posterior al Consejo de Gobierno, que con el apoyo de inteligencia de Estados Unidos, así como del Servicio Nacional de Guardacostas y el Organismo de Investigación Judicial, detuvieron una lancha a 40 millas náuticas frente a las costas de Limón (Caribe) que transportaba las dos toneladas de cocaína.
“Al ser las 10:56 de la noche de este martes (04:56 GMT del miércoles) y producto de una alerta, se realizó una intensa persecución por aire y agua en condiciones sumamente adversas, pues en ese momento se estaba suscitando una fuerte tormenta. Fue así como a 40 millas náuticas (74 kilómetros) frente a las costas de Limón, desde la aeronave se divisó la embarcación sospechosa con tres tripulantes, que estaba cubierta por una lona de color azul y que aparentaba ocultar la posible mercancía ilícita”, explica el informe policial.
Finalmente, a las 00:56 hora local (06:56 GMT) de este miércoles, gracias al seguimiento de la aeronave de Estados Unidos, oficiales del Grupo de Operaciones Especiales (GOPES) y oficiales de la estación de Guardacostas de Limón, la embarcación sospechosa encalló en la bocana del Río Banano.
Los tripulantes abandonaron la nave y se adentraron en la montaña. Los oficiales de la Fuerza Pública llegaron a dar custodia de la escena y detuvieron a dos sospechosos, quienes fueron identificados como un costarricense de apellidos Barahona Sánchez, de 49 años, y un jamaiquino de apellido Peteaten, de 48 años, en condición migratoria irregular.
La lancha sospechosa era de aproximadamente de 38 pies, tipo picuda, de nombre ‘Free Fire’, sin matrícula, sin bandera y propulsada por tres motores de 300 HP cada uno. Además portaba 21 barriles plásticos con una cantidad indeterminada de aparente combustible.
Adicional a esta embarcación, también se logró hallar otra nave que aparentemente funcionaba como guía y coordinadora. En este caso su tripulante la abandonó al percatarse de que estaba bajo persecución, por lo que hasta este momento se desconoce su paradero.
Tras realizar las pericias correspondientes, las autoridades lograron determinar que se trataba de 2.139 paquetes de aproximadamente un kilo cada uno. Por su parte, los detenidos fueron puestos a las órdenes judiciales. En Costa Rica el delito de narcotráfico se castiga con hasta 20 años de cárcel.
Costa Rica es considerado un sitio de paso de droga, pero también de almacenaje, operaciones en las que suelen participar costarricenses en alianza con grupos extranjeros.
