Los arrestos de migrantes que intentaban cruzar de manera irregular la frontera sur de Estados Unidos disminuyeron un 96 % en los dos primeros meses del año, según cifras proporcionadas a EFE por un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional.
Enero y febrero de este año vieron el nivel más bajo de arrestos desde 2021 después de que los arrestos de cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos se redujeron de un promedio de 1.231 a comienzos de enero a un promedio de 46 a finales de febrero.
«Las medidas de control fronterizo de la Administración Biden-Harris, que combinan procesos seguros, ordenados y legales están trabajando para reducir la migración irregular«, afirmó dicha fuente.
A principios de enero, la Administración de Biden decidió ampliar una polémica normativa sanitaria, conocida como Título 42 para permitir las expulsiones en caliente en la frontera de personas provenientes de Nicaragua, Cuba y Haití.
Además de estas tres nacionalidades, los venezolanos también comenzaron a ser expulsados a México bajo esta restricción desde el pasado octubre.
En paralelo a las mayores restricciones al derecho al asilo en la frontera, el Ejecutivo de Joe Biden también creó un programa de permisos humanitarios para las personas de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela.
Según datos del funcionario del Departamento de Seguridad Nacional, a 31 de marzo 55.000 cubanos, nicaragüenses y haitianos recibieron autorización de viaje. Para los venezolanos, más de 40.000 han sido autorizados desde octubre y hasta marzo.
Cerca de 15.000 cubanos, más de 18.000 haitianos, más de 7.500 nicaragüenses y más de 32.000 venezolanos ya han llegado legalmente a Estados Unidos a través de estos procesos.