«Mejores ofertas» y oportunidades, esa es la promesa de quienes promueven los bots para conductores de apps de delivery. Los usuarios más frecuentes de esta práctica son aquellos que utilizan Instacart y Amazon Flex, principalmente venezolanos y brasileños, según un promotor anónimo de esta «trampa», quien prefiere no revelar su nombre, pero accedió a explicar en qué consiste.
Esta tecnología no es bien vista por muchas empresas, ya que genera una competencia desleal entre quienes prestan el servicio. «Esto no es ilegal», dice Eduardo, un joven venezolano que promueve el uso de bots.
Instacart es un terreno fértil para este tipo de prácticas, pues no supervisa lo suficiente y mucho menos sanciona. «Si no detecta la actividad inusual, no puede haber castigos», dice Eduardo. «Es posible que los que promueven este tipo de instrumento estén dentro de Instacart», acotó.
En una investigación hecha por periodistas infiltrados entre quienes ofrecen el servicio, se constató que tener acceso al bot puede costar entre 100 y 110 dólares a la semana, el método es sencillo y el pago se puede hacer por transferencia.
Captura de pantalla de una mujer ofreciendo los bots
«Los drivers pueden hacer entre 1,200 y 2,000 dólares a la semana, por lo que la demanda es alta. Nuestros principales clientes son los venezolanos en Florida, Houston, y Nueva York, principalmente», explica Eduardo, agregando que los brasileños y colombianos también figuran en la lista.
En el canal de YouTube Dilyvery Tv, abordaron el tema. Un programador recomienda el uso proporcional que ofrece la tecnología. «Si con eso vas a ganar más, úsalo», dijo, refiriéndose a Amazon Flex, aunque advirtió sobre el riesgo de que desactiven la cuenta.
Las dos caras de la moneda
Elsa Amable, una venezolana residente en Florida (EE.UU.), trabaja como driver desde hace tres años y se siente frustrada ya que en los últimos seis meses ha visto mermados sus ingresos debido a los bots. «Los servicios con mejor remuneración desaparecen del radar como por arte de magia, todos se los roban los bots para quienes pagan por ellos», explica.
Marcos Socorro, en contraste, oriundo de Caracas (Venezuela) y a la espera de «papeles» que le confieran un estatus legal en EE.UU., aprovecha y utiliza un cupo que obtuvo por medio de un amigo para trabajar. Nos cuenta que pasó de ganar 160 dólares diarios por ocho horas a 400 dólares al día por cinco horas usando el bot. Reconoce que puede ser un riesgo ya que teme ser sancionado por alguna de las empresas. «Vivir en la era de la tecnología, o lo aprovechas o lo dejas pasar. Yo opté por la primera opción», dice el caraqueño.
Ambos entrevistados utilizan Instacart. Para Marcos, esta app no es tan severa como otras. «Amazon, por ejemplo, te bloquea sin compasión», dice. «Si Instacart cierra la cuenta, se paga de 800 a 1,000 dólares y la vuelves a tener».
Quienes usan los bots están expuestos a ser sancionados, siempre y cuando la empresa así lo considere
Quienes se ven afectados han optado por denunciar directamente en las apps (Instacart, Amazon Flex). «Sé que Amazon sí ha sancionado a los tramposos, pero de Instacart no conozco sanciones. No sé cómo funciona el departamento de seguridad de Instacart», denuncia Francisco Montiel, un zuliano en Miami, contactado por periodistas.
«Mi hermano utiliza el bot para Instacart. Ayer tomó un pedido por 150 dólares, y dejando la orden tomó otra por 88 dólares, estando bastante retirado de la zona, ya que el bot le direccionó la orden. Si funcionara la supervisión o tramitaran las denuncias, esto no ocurriría, porque no se podría explicar que dejando un pedido tomes otro que no está en la zona», dice Montiel.
Mientras que los que no contratan el bot, las órdenes oscilan entre 5, 12, 20 o 33 dólares, incluyendo dos o tres clientes.
«Si Instacart hiciera una pequeña investigación vería que hay shopper que facturan entre 1,500 y 2,000 dólares semanales, mientras que otros que trabajan los siete días de la semana llegan a 600 y hasta 800 dólares en la semana. Además, todas las órdenes de los ‘shopper tramposos’ son altas», afirmó Montiel.
Justifican el robo
Los promotores concluyen que es importante leer los acuerdos de uso donde aceptas las políticas de privacidad de las empresas, y si no las aceptas no te dejan trabajar. «Si denuncias en Amazon, por ejemplo, ellos te van a enviar una respuesta predeterminada, y se acabó. Verás a esa persona que denunciaste en la estación y lo que pasará es que te enfermarás de odio y él seguirá ganando más dinero que tú. Lo que debes hacer es ocuparte y no preocuparte, para ganar más dinero».
Mientras que los que se niegan a usar los bots, por temor a sanciones, piden que las empresas sean las que se ocupen. “El que hay la ley conoce la trampa”.
