Costa Rica enfrenta intensas lluvias y tormentas eléctricas desde la tarde de este jueves, con impactos significativos en varias regiones del país. Así lo confirmó el Instituto Meteorológico Nacional (IMN), que monitorea la situación y advierte sobre riesgos asociados al clima extremo.
Regiones más afectadas por las lluvias
Las precipitaciones más fuertes se concentran en las siguientes zonas:
- Pacífico Norte: acumulados de entre 20 y 50 mm, con picos en sectores como Cañas y Hojancha.
- Pacífico Central y Sur: valores entre 20 y 45 mm, destacando Cerro Buenavista y Río Nuevo de Pérez Zeledón.
- Zona Norte: acumulados de hasta 32 mm, con el mayor registro en Los Chiles.
- Valle Central: lluvias leves, entre 1 y 10 mm.
- Caribe: precipitaciones mínimas, por debajo de los 10 mm.
Tormentas eléctricas y ráfagas intensas
A las 5:45 p.m., el IMN detectó tormentas eléctricas severas especialmente en el Pacífico Norte, afectando localidades como Mata Limón, Chomes, Tempisque, Santa Cruz, Cuajiniquil y Tamarindo, entre otras. Se reportan ráfagas peligrosas que podrían alcanzar los 80 km/h, capaces de provocar la caída de ramas, árboles o tendido eléctrico.
¿Qué esperar durante la noche?
El panorama nocturno sigue siendo crítico. El IMN advierte que las lluvias podrían intensificarse:
- Acumulados estimados: entre 15 y 50 mm, con picos de hasta 100 mm en lapsos de 6 a 12 horas.
- En el Valle Central, las lluvias serán más dispersas y de menor intensidad.
- En la Zona Norte y montañas del Caribe, podrían surgir aguaceros localizados e intensos.
- En zonas bajas del Caribe, se mantendrán lluvias débiles pero persistentes.
Se aproxima la onda tropical #5
El IMN confirmó que este viernes cruzará el país la onda tropical #5, lo que podría agravar el panorama meteorológico. Además, se espera la formación de un sistema de baja presión en el Pacífico durante el fin de semana, lo que aumentaría el riesgo de inundaciones y tormentas severas.
Recomendaciones oficiales
- Evitar zonas propensas a inundaciones urbanas, especialmente en áreas con drenajes deficientes.
- No refugiarse bajo árboles o estructuras metálicas durante tormentas eléctricas.
- Estar atentos a fuertes ráfagas de viento, que podrían arrastrar objetos o causar daños estructurales.