El principal centro hospitalario de Gaza, el Hospital Shifa, está “al borde del colapso”, así como otras instalaciones sanitarias de la franja, a causa de la falta de electricidad, medicinas, equipamiento y personal, advirtió este lunes la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas.
En su informe diario sobre el conflicto en Gaza desde el 7 de octubre, día del ataque de Hamás contra Israel, la agencia humanitaria señala que Shifa trata actualmente a unos 5.000 pacientes, cuando su capacidad teórica es de 700, a lo que se debe añadir los 45.000 desplazados internos refugiados en las instalaciones, reseñó EFE.
“Gran número de pacientes son tratados en el suelo, al no haber suficientes camas”, relata el informe, en el que se recuerda que los 17 hospitales existentes en el norte de la franja, la zona que Israel ha ordenado evacuar, siguen funcionando por el riesgo que correrían muchos pacientes si fueran trasladados.
Naciones Unidas recuerda también que 16 trabajadores sanitarios han muerto en las hostilidades, además de 29 empleados de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), principal órgano de ayuda humanitaria que aún puede trabajar en Gaza.
Esta agencia advirtió el domingo que sólo le queda combustible para los próximos tres días, necesario para alimentar por ejemplo hospitales o plantas desalinizadoras de agua.
El hacinamiento en los hospitales se repite en las escuelas de la UNRWA y otras instalaciones utilizadas ahora para refugio de desplazados internos en Gaza (1,4 millones en total).
Unos 700.000 personas viven con familiares, 71.000 en escuelas, 101.000 en hospitales, iglesias y otros edificios públicos, y 580.000 en colegios y otros refugios de la UNRWA, diseñados muchos de ellos para acoger entre 1.500 y 2.000 personas cada uno pero que actualmente dan techo al doble o el triple (y uno en Jan Yunis acoge a 21.000).
“Para garantizar un ambiente seguro, por la noche mujeres y niños permanecen en las aulas, mientras que hombres y chicos adolescentes duermen fuera, en el patio de recreo de los colegios”, relata Naciones Unidas en su informe diario.
La agencia de coordinación indica que en las últimas 24 horas han muerto según el Ministerio de Sanidad de Gaza unos 266 palestinos, por lo que la cifra total de bajas mortales en la franja se eleva a 4.651 (1.873 niños y 1.023 mujeres), mientras que los heridos son 14.245.
A ello se añaden los 91 muertos y 1.734 heridos por enfrentamientos entre palestinos y fuerzas israelíes o colonos en Cisjordania, mientras que los fallecidos en Israel se mantienen en 1.400, casi todos ellos víctimas de los ataques terroristas del brazo armado de Hamás perpetrados el 7 de octubre.
Naciones Unidas advierte una vez más que muchos ataques israelíes se están produciendo en zonas del sur de Gaza a las que había ordenado evacuar Israel, como los que en las últimas 24 horas afectaron a tres edificios residenciales en Jan Yunis y Rafah, y que causaron la muerte de 38 personas.
“Cientos, posiblemente miles de desplazados están regresando al norte de Gaza, por los continuos bombardeos en el sur y los problemas de encontrar alojamiento adecuado”, subrayó el informe diario.