El gobernador del estado de Texas, Greg Abbott, afirmó este lunes que la barrera de boyas instalada en el fronterizo río Grande fue desplazada al territorio estadounidense, en respuesta a las acusaciones de que estaba del lado mexicano.
La afirmación la hizo un día antes de que su Gobierno acuda a una corte federal para defender sus medidas antiinmigrantes, tras una demanda del Departamento de Justicia de EEUU (DOJ).
En una conferencia de prensa junto a los gobernadores de Oklahoma, Kevin Stitt; Iowa, Kim Reynolds; Dakota del Sur, Kristi Noem, y Nebraska, Jim Pillen, en el sector de Eagle Pass (Texas), donde están instaladas las boyas, el republicano Abbott culpó a la Administración del presidente Joe Biden por no proteger la frontera y el país.
Abbott dijo que el Gobierno demócrata de Biden no se ha preocupado tampoco por la vida de los migrantes y puso de ejemplo la muerte de una infante que murió ahogada en el río Grande (río Bravo en México) antes de que se instalaran las boyas a mediados de julio.
Las críticas contra las boyas aumentaron a principios de este mes cuando el cuerpo de un migrante fue encontrado atorado en las mismas.
El Gobierno de Abbott se defendió en ese momento diciendo que el migrante murió río arriba y que la corriente había arrastrado el cuerpo hasta las boyas.
El gobierno de Texas se enfrentará mañana con los fiscales de EEUU en una corte federal de Austin por la instalación de las boyas, por las que México también ha presentado una queja formal.
Un documento judicial presentado por el DOJ asegura que las boyas estaban ubicadas en territorio mexicano. Al respecto, Abbott dijo este lunes que conoció de los alegatos y que movió las boyas a territorio estadounidense.
La barrera flotante hace parte de la iniciativa Estrella Solitaria de Abbott, emprendida en marzo de 2021 para frenar la llegada de migrantes y que ha incluido el desplazamiento de soldados de la Guardia Nacional de al menos 15 estados republicanos.