Las fuerzas ucranianas que defienden la parte este de la ciudad de Bajmut, que todavía está bajo su control, repelieron durante este lunes 32 ataques de las fuerzas rusas, que “intentan hacerse con el control total” del municipio, según el parte de este martes (04.04.2023) del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
“En la dirección de Bajmut, el enemigo intenta hacerse con el control total de la ciudad y continúa lanzando asaltos”, se lee en la nota. “Durante el día, las unidades de las fuerzas de defensa (ucranianas) repelieron 32 ataques enemigos en el área del frente mencionada”, añade el parte, que habla también de bombardeos rusos contra varias localidades de la zona.
Civiles evacuados
“Deberíamos habernos ido antes”, dice Liubov, una mujer evacuada en un blindado desde Bajmut a Chasiv Yar. “Creíamos que todo esto no podía llegar a ocurrir”, agrega. Desde el pasado verano boreal, las fuerzas rusas tratan de ocupar Bajmut, una ciudad con 70.000 habitantes antes de la guerra. Ella no sabe cuántos civiles quedan allí. “Estábamos en un sótano, no vimos a nadie”, resume.
En Bajmut “es la guerra”, comenta fumando un cigarrillo un soldado que ha participado en la evacuación del grupo de civiles, compuesto por dos familias y una mujer sola. Según el militar, que solicita anonimato, es difícil estimar cuántos habitantes viven en los sótanos, pero él estima que entre 1.000 y 5.000. El gobierno consideraba hace un mes que quedaban en la ciudad menos de cuatro mil civiles. Las fuerzas armadas no los buscan activamente, algunos “salen y dicen que quieren irse”.
“Plantar una bandera no quiere decir que hayan tomado la ciudad”
Otro soldado, con el rostro manchado de barro, explica que es la segunda vez en una semana que su unidad extrae civiles de Bajmut. Según él, los que se quedaron “esperaban que todo iría bien”. “Pero es una batalla por cada edificio. Las opciones de que su domicilio quede intacto son muy bajas”, dice.
El jefe del Grupo Wagner afirma que esta organización mercenaria rusa ha tomado Bajmut. Kiev lo niega. Y los militares que participan en la evacuación de civiles lo confirman. “Plantar una bandera no quiere decir que hayan tomado la ciudad”, afirma uno de ellos. “La situación está bajo control”, insiste. Pero incluso si Bajmut cae, “la retomaremos”, afirma el militar, que cita el ejemplo de Jersón, una gran ciudad del sur reconquistada en noviembre a los rusos.