El argentino Luis A. Caffarelli ha sido distinguido este miércoles por la Academia de las Ciencias y las Letras Noruega con el Premio Abel, considerado el «Nobel» de las matemáticas, por sus estudios sobre ecuaciones diferenciales.
El fallo resalta las contribuciones «fundamentales» de Cafarelli, el primer matemático de habla hispana en recibir este premio en sus veinte años de historia, a «la teoría de la regularidad de las ecuaciones diferenciales parciales no lineales, incluidos los problemas de frontera libre y la ecuación de Monge-Ampère».
Las ecuaciones diferenciales desempeñan un papel de «primer orden» en numerosas disciplinas como la física, la economía y la biología, pero las cuestiones fundamentales relativas a la existencia, singularidad, regularidad y estabilidad de las soluciones de algunas de ellas no se han resuelto.
«Pocos otros matemáticos vivos han contribuido tanto a nuestra comprensión de las ecuaciones diferenciales parciales como Luis Caffarelli. Él ha introducido nuevas e ingeniosas técnicas, ha dado pruebas de un brillante conocimiento geométrico y ha aportado muchos resultados fundamentales», señaló el jurado.
Los teoremas de Caffarelli, que está adscrito a la Universidad de Austin (EEUU), han cambiado «radicalmente» nuestra comprensión de esas ecuaciones y sus resultados son «técnicamente virtuosos y cubren muchas áreas diferentes de las matemáticas y sus aplicaciones», según el fallo.
Caffarelli (Buenos Aires, 1948) estudió matemáticas en la universidad de su ciudad natal, donde se doctoró en 1972 con una tesis sobre polinomios, y un año después, se mudó a Minnesota (EE.UU.) para hacer un posgrado.
Su carrera investigadora ha transcurrido desde entonces en universidades estadounidenses, donde ha desarrollado un trabajo «extraordinariamente prolífico», con más de 320 artículos publicados.
Entre los numerosos premios que ha obtenido figuran el Leroy Steele a la trayectoria otorgado por la Sociedad Matemática Americana, el Premio Wolf y el Premio Shaw.
El matemático argentino sucede en el palmarés del galardón al estadounidense Dennis Sullivan, ganador el año pasado por sus estudios de topología.
El premio Abel se denomina así en recuerdo del matemático noruego Niels Henrik Abel (1802-1829), y fue establecido por el Parlamento de este país escandinavo en 2002.
El Comité Abel, compuesto por cinco matemáticos reconocidos internacionalmente, elige cada año al ganador.
El galardón, que se entregará en Oslo el próximo 23 de mayo, está dotado con 7,5 millones de coronas noruegas (659.000 euros, 708.000 dólares).