El auge de la democracia ha sido uno de los mayores logros colectivos de la humanidad en el último siglo, ya que ha permitido a una gran parte de la población mundial vivir en relativa libertad y tener la capacidad de modificar la política y la sociedad de su país. Pero, ¿ha alcanzado ya esta expansión su punto álgido? Un análisis cotejado por Our World in Data pone de relieve lo frágil que puede llegar a ser.
La proporción del mundo que vive en una democracia electoral o liberal alcanzó su nivel más alto en el año 2000, cuando la cifra se situó en el 54%. Como ilustra nuestra infografía, esta cifra cayó en picado en 2019, pasando del 50% el año anterior a solo el 32%. Aunque la fragilidad de la democracia también es evidente en otras partes del gráfico, este es el ejemplo más dramático durante el periodo evaluado.
La principal causa de este descenso fue India y su rebajamiento por Freedom House a una “democracia parcialmente libre” y a una “autocracia electoral” por el Instituto V-Dem de la Universidad de Gotemburgo desde la victoria de Modi en las elecciones del país en 2019. Esta última catalogación se justificó por el supuesto “aumento de la presión sobre las organizaciones de derechos humanos, la creciente intimidación de académicos y periodistas y una oleada de ataques intolerantes, incluidos linchamientos, dirigidos contra musulmanes” que han llevado a un “deterioro de los derechos políticos y las libertades civiles”.