El gobernador del estado mexicano de Tamaulipas, Américo Villarreal, informó el martes que fueron localizados los cuatro estadounidenses reportados por el FBI como secuestrados.
Durante la conferencia presidencial Villarreal dijo, en una llamada telefónica, que hace 35 minutos fue confirmado por la Fiscalía estatal el hallazgo de los estadounidenses y agregó que “de los cuatro hay dos de ellos fallecidos, una persona herida y la otra con vida”, pero no ofreció más detalles.
El gobernador indicó que ambulancias y personal de seguridad se están trasladando al lugar adonde fueron localizados para prestar apoyo.
Los cuatro ciudadanos estadounidenses fueron reportados por el FBI como secuestrados en la ciudad fronteriza de Matamoros, en Tamaulipas, el 3 de marzo después de que hombres armados abrieron fuego contra el vehículo en el que cruzaron la frontera mexicana. El secuestro coincidió con unos violentos incidentes que se registraron ese día en esa localidad.
La alerta sobre el secuestro de los estadounidenses fue lanzada el domingo por la oficina de San Antonio del FBI y confirmada la víspera por el presidente mexicano, Andrés Manuel Lopez, quien indicó que distintos órdenes del gobierno estatal y federal estaban trabajando en la búsqueda de esas personas que, según explicó, habían cruzado a México a comprar medicinas y quedaron en medio de una confrontación entre grupos armados.
Las cuatro personas secuestradas fueron identificadas por la prensa de Estados Unidos. Se trata de Latavia Tay McGee, Shaeed Woodard, Zindell Brown y Eric James Williams, quienes, fueron localizados, dos de ellos sin vida.
Las primeras informaciones aportadas por el FBI indicaron que los estadounidenses viajaban en una minivan blanca con matrícula de Carolina del Norte y poco después de cruzar a México hombres armados no identificados les dispararon.
Tamaulipas registra desde hace décadas una fuerte ola de violencia vinculada con el crimen organizado, tiene a miles de personas desaparecidas y es habitual que grupos rivales se lleven a las víctimas tras los enfrentamientos para ocultarlas.
El Departamento de Estado mantiene desde hace años una alerta máxima para que los estadounidenses no viajen a la zona pero es habitual que habitantes de las poblaciones fronterizas crucen a México para hacer compras, ir a consultas médicas -que son más baratas- o visitar a familiares.
Los dos principales cárteles de la región son el del Golfo, que tiene su feudo en Matamoros, y una escisión de los antiguos Zetas en Nuevo Laredo, 330 kilómetros más al oeste. Pero además hay muchas células de cada uno de estos grupos que luchan entre sí.
Video en investigación
ABC News reportó esta noche que un video tomado en Matamoros, Tamaulipas, el viernes 3 de marzo, en medio de hechos de violencia en la ciudad, forma parte de las investigaciones del FBI por el secuestro de cuatro ciudadanos estadounidenses.
En el video se ven hombres armados que suben a una mujer a una camioneta, y después suben a otra persona, presumiblemente inconsciente. Se ven otras personas tendidas en el piso.
La cadena estadounidense afirma que la pieza forma parte de las investigaciones, sin embargo, afirma que no ha validado la autenticidad o relación con el secuestro de los cuatro estadounidenses que se dio a conocer la noche del domingo y por el que el FBI ofreció una recompensa.
El video circuló en redes sociales ese viernes, sin embargo, no fue relacionado con ningún secuestro, pues el hecho se dio a conocer hasta este domingo por la noche, hecho que fue condenado por la Casa Blanca y mereció que el presidente López Obrador afirmara que se colabora para dar con el paradero de los ciudadanos de los Estados Unidos.
Familiares de las víctimas
Barbara Burgess, de 54 años y madre de Latavia, dijo que su hija viajó a Matamoros acompañada de su primo Shaeed para someterse a un “procedimiento médico cosmético”. Los otros dos secuestrados, dijo Burgess, son amigos de su hija.
Una licencia perteneciente a Williams, quien conducía la furgoneta, fue encontrada en la escena, dijeron fuentes cercanas a la investigación.
Burgess aseguró a ABC que ella le pidió a su hija que no viajara a México. “Mamá, estaré bien”, le respondió Latavia, antes de partir.
La mujer confirmó al FBI que Williams era la persona con la que su hija y su sobrino viajaron a México.
Burgess dijo también que su hija se comunicó el viernes con ella y le comentó que estaba a unos 15 minutos del consultorio del doctor. Sin embargo, cuando la madre intentó comunicarse con ella más tarde, no pudo localizarla. “Su teléfono me mandaba directo a buzón”, dijo a ABC News.