El Ministerio Público de República Dominicana solicitó este sábado prisión preventiva contra el empresario Antonio Espaillat, dueño de la discoteca Jet Set, cuyo techo colapsó el pasado 8 de abril, causando la muerte de 236 personas y dejando más de 180 heridos.
En el mismo expediente, la Fiscalía del Distrito Nacional pidió arresto domiciliario para Maribel Espaillat, hermana del empresario y también ejecutiva del establecimiento. Ambos están detenidos desde el jueves. La audiencia para conocer las medidas de coerción fue fijada para este domingo.
“Inmensa irresponsabilidad”
Según la orden judicial, los hermanos habrían incurrido en homicidio involuntario (art. 319 del Código Penal), por no intervenir de forma adecuada la infraestructura del local, a pesar de alertas internas sobre su deterioro. La acusación subraya que hubo negligencia grave, pues se sabía que los plafones del techo se caían con frecuencia.
Incluso, el día del evento en el que se presentó el merenguero Rubby Pérez —también fallecido en el colapso—, se reemplazaron plafones dañados, según confesó el propio Espaillat en una entrevista televisiva. Sin embargo, nunca se evaluó la estructura completa, pese a las filtraciones persistentes.
Presión a testigos y más de 80 demandas
La Fiscalía también acusa a los imputados de intentar intimidar o manipular empleados de la empresa Inversiones E y L, S.R.L., administradora del local, para evitar testimonios comprometedores. Uno de ellos, Gregory Adames, habría advertido con antelación sobre el mal estado del techo y la necesidad de suspender la actividad del 8 de abril.
Hasta ahora, más de 80 querellas han sido presentadas por los familiares de las víctimas, que incluyen figuras públicas como el exlanzador de Grandes Ligas Otavio Dotel, el diseñador Martín Polanco, y un hijo del exministro Eduardo Estrella.
También murieron 18 venezolanos, además de víctimas de nacionalidad francesa, colombiana, italiana, haitiana, costarricense y keniana, entre otros.