Argentina aplastó a Brasil con un contundente 4-1 este martes en el estadio Monumental, en un duelo cargado de intensidad que reafirmó la superioridad de la Albiceleste en las Eliminatorias Sudamericanas.
A pesar de que el equipo de Lionel Scaloni ya tenía asegurada su clasificación al Mundial 2026 luego del empate 0-0 entre Bolivia y Uruguay, y no tuvo piedad de su eterno rival y celebró con su afición una victoria histórica.
El Atlético de Madrid fue protagonista del encuentro, con varios de sus jugadores desempeñando un papel clave en el dominio argentino.
Desde el arranque, los rojiblancos dejaron su sello en el campo y apenas a los cuatro minutos llegó la apertura del marcador. Thiago Almada filtró un pase para Julián Álvarez, quien, tras un rebote, definió con precisión ante Bento.
La presión argentina no cedió y, en el minuto 12, Rodrigo de Paul se asoció con Nahuel Molina para generar una jugada que terminó con Enzo Fernández empujando el balón al fondo de la red.
La fiesta albiceleste se vio interrumpida momentáneamente cuando Matheus Cunha aprovechó un error de Cristian Romero y descontó con un remate desde fuera del área.
Sin embargo, Argentina reaccionó de inmediato. Esta vez fue Fernández quien asistió a Alexis Mac Allister, que definió con calidad para el 3-1.
El partido se calentó aún más tras una fuerte falta de Nicolás Tagliafico sobre Raphinha, que desató una trifulca entre jugadores de ambos equipos. Leandro Paredes, siempre combativo, fue el primero en reaccionar, mientras Nicolás Otamendi aprovechó para recordarle a los brasileños sus provocaciones previas al encuentro.
En el complemento, Argentina mantuvo su dominio y siguió buscando ampliar la ventaja. Julián Álvarez y Raphinha estuvieron cerca de marcar, pero fue Giuliano Simeone, debutante con la selección absoluta, quien puso cifras definitivas con el 4-1.
El hijo del Cholo Simeone apareció en el segundo palo para conectar un centro de Tagliafico y desatar la euforia en el Monumental.
El tramo final del encuentro estuvo marcado por faltas y tarjetas amarillas, con un total de 10 amonestados. Con el pitazo final, los fuegos artificiales iluminaron el barrio de Belgrano, celebrando un triunfo histórico para Argentina, que vuelve a ganar un Superclásico de Eliminatorias en casa después de 20 años.
Mientras la Albiceleste ya tiene su boleto asegurado para el Mundial, Brasil sigue sembrando dudas, aunque aún mantiene ventaja en la lucha por los cupos restantes a la Copa del Mundo.