La administración del presidente Donald Trump ha revocado la extensión del Estatus de Protección Temporal (TPS) para aproximadamente 600,000 venezolanos en Estados Unidos. Esta extensión, aprobada por la administración anterior, había prolongado el TPS hasta octubre de 2026. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, confirmó la decisión en una entrevista con Fox News, señalando que la extensión permitía a los beneficiarios permanecer en el país durante 18 meses adicionales, lo cual la actual administración ha decidido detener. 
El TPS es un programa que ofrece protección temporal contra la deportación y permisos de trabajo a ciudadanos de países afectados por conflictos armados o desastres naturales. La revocación de esta extensión genera incertidumbre entre la comunidad venezolana en Estados Unidos, que ahora enfrenta la posibilidad de perder su estatus legal y ser objeto de deportación en los próximos meses. 
Esta medida forma parte de una serie de acciones de la administración Trump dirigidas a endurecer las políticas migratorias, incluyendo la eliminación del derecho a la nacionalidad por nacimiento, lo que ha generado preocupación entre las comunidades migrantes y organizaciones defensoras de los derechos humanos. 
La comunidad venezolana y grupos de defensa de los inmigrantes están evaluando posibles respuestas legales y buscando apoyo para contrarrestar esta decisión, que afecta a miles de familias que han establecido sus vidas en Estados Unidos bajo la protección del TPS.