Los expresidentes de Costa Rica rechazaron este miércoles unas afirmaciones hechas por el actual gobernante, Rodrigo Chaves, en las que dijo que el país vive en una “dictadura perfecta” desde hace 75 años y en las que criticó a instituciones del Estado.
“Desconocer lo mejor de nuestra historia y alterar la verdad de los hechos no solo impedirá resolver los problemas que aún arrastramos, sino que los agravará. Además nos hace perder tiempo valioso cuando lo que deberíamos estar es tendiendo puentes y buscando acuerdos amplios y efectivos”, indicaron los expresidentes en una carta abierta.
La misiva está firmada por los exmandatarios Rafael Ángel Calderón (1990-1994), José María Figueres (1994-1998), Miguel Ángel Rodríguez (1998-2002), Abel Pacheco (2002-2006), Oscar Arias (1986-1990 y 2006-2010), Laura Chinchilla (2010-2014), Luis Guillermo Solís (2014-2018) y Carlos Alvarado (2018-2022).
Los exmandatarios afirman que “ese tipo de declaraciones deben rechazarse” y reconocieron que aunque el sistema democrático costarricense es “imperfecto” y arrastra “deudas” con los ciudadanos, es necesario “defender la verdad histórica, hacer justicia a las luchas republicanas y democráticas, y apelar a la conciencia ciudadana sobre el inmenso valor de las instituciones democráticas”.
La semana pasada el presidente Rodrigo Chaves dijo durante un evento en la localidad de La Fortuna, provincia de Alajuela (norte), que en los últimos 75 años Costa Rica ha vivido “una dictadura perfecta” y lanzó críticas a la Asamblea Legislativa, a la Sala Constitucional y a la Contraloría General de la República.
Chaves dijo que esa “dictadura perfecta” es obra de “gente muy inteligente” y aseguró que en esos 75 años ha habido “la misma Asamblea Legislativa, con pequeños cambios, nombrando a los mismos magistrados, a la misma Sala Cuarta (Constitucional), haciendo los mismos cambalaches”.
Hace 75 años Costa Rica promulgó la Constitución Política que se encuentra vigente y que conformó un conjunto de instituciones públicas.
Durante los dos años que lleva en el Gobierno, Chaves ha criticado constantemente a instituciones como la Contraloría General de la República (CGR), la Sala Constitucional y la Asamblea Legislativa, pues a su juicio, no le dejan avanzar con sus proyectos.
Chaves también hizo referencia a una propuesta referéndum que impulsa para introducir reformas a la Contraloría General de la República y que, según la contralora general, Marta Acosta, tiene como fin debilitar la institución, “desmantelar el control sobre los fondos públicos” y facilitar las contrataciones “a dedo” sin concursos públicos transparentes.
El presidente Chaves se ha quejado especialmente de una advertencia de la CGR sobre el mecanismo que el Gobierno acordó con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para la construcción y posterior arrendamiento en terrenos del Estado de un conjunto de edificios llamado Ciudad Gobierno, valorado en 450 millones de dólares.
La CGR advirtió que ese modelo no está estipulado en la legislación costarricense.
Chaves también ha criticado una advertencia de la CGR hacia un proyecto de asociación pública privada con la que se pretende construir, con inversión privada en terrenos del Estado, una marina en la provincia de Limón (Caribe) con un costo de 850 millones de dólares.