El régimen de Nicolás Maduro, ordenó suspender las actividades de la Oficina Técnica de Asesoría del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en el país.
La determinación fue anunciada por el canciller Yván Gil, quien indicó que en los próximos 30 días revisarán los términos de cooperación técnica descritos en la Carta de Entendimiento firmada con dicha oficina.
Por otro lado, el canciller venezolano agregó que la determinación fue tomada debido al “impropio papel que esta institución ha desarrollado, que lejos de mostrarla como un ente imparcial, la ha llevado a convertirse en el bufete particular de los grupos golpistas y terroristas que permanentemente se confabulan contra el país”.
Gil argumentó a través de un comunicado que la Oficina del Alto Comisionado “no solo vulnera la Carta de la Organización de las Naciones Unidas” sino que “incumple flagrantemente las obligaciones contenidas en la Carta de Entendimiento suscrita con Venezuela y en la Resolución 48/141 de la Asamblea General de la ONU” donde, según afirmó, el Alto Comisionado tiene el deber de “respetar la soberanía, la integridad territorial y la jurisdicción interna de los Estados”.