La académica Rocío San Miguel , presidenta de la ONG Control Ciudadano, fue arrestada el 9 de febrero cuando se disponía a viajar a España, junto con su hija.
“Sabíamos que iba a ser un año muy duro, pero no contra Rocío San Miguel, no solamente una reconocida académica de la Universidad Central de Venezuela, sino una defensora de Derechos Humanos e investigadora de asuntos militares con una trayectoria muy reconocida a nivel nacional e internacional”, dice a DW la socióloga Ligia Bolívar, directora de Alerta Venezuela, una ONG de análisis e incidencia internacional en DD.HH.
El arresto de San Miguel han despertado conmoción internacional. Naciones Unidas, la OEA, la Unión Europea y Estados Unidos han expresado su “profunda preocupación”. Cientos de organizaciones civiles en Venezuela, Colombia y otros países exigen su liberación.
“Con su detención, el gobierno de Maduro ha elevado mucho el costo político de acciones en época preelectoral”, agrega Bolívar, profesora de la Universidad Andrés Bello. Recuerda que “el 18 de enero el gobierno había activado el plan ‘Furia Bolivariana’ que al menos contabiliza 36 civiles y militares detenidos, 22 órdenes de captura contra activistas de derechos humanos, periodistas y otros miembros de la sociedad civil, así como el allanamiento de sedes de partidos políticos, incluída la desaparición de tres miembros del equipo de la opositora María Corina Machado, oenegés y medios de comunicación agredidos en señal de intimidación”.
Especial de DW: https://www.dw.com/es/venezuela-el-juego-de-la-puerta-giratoria-del-r%C3%A9gimen-de-nicol%C3%A1s-maduro/a-68258942